martes, 29 de mayo de 2007

Universidad y Estado (Ana Jaramillo, Rectora de la Universidad Nacional de Lanús)

Ya hemos experimentado y padecido muchas veces la confusión que existe entre lo público, lo social y lo colectivo. A menudo los así llamados bienes públicos u organismos públicos han sido de todos y de nadie. Pero también a menudo se ha confundido a la Universidad con un bien colectivo de una determinada comunidad, con una organización no gubernamental, con plena autonomía y con funciones exclusivas para sus miembros. Su aislamiento de la comunidad ha provocado muchas veces el cuestionamiento a la misma como “la república de los profesores” de y para ellos. De y para la comunidad universitaria.

La incuestionable autonomía universitaria, que implica la autonomía de gobierno y la libertad de cátedra va de suyo en una sociedad que ha decidido y conquistado sus instituciones democráticas así como sus libertades y derechos cívicos y por ello respeta su Carta Magna y las garantías por ella establecidas.

Pero dicha autonomía no le puede hacer perder de vista que es todo un pueblo el que aporta los recursos que le permiten cumplir con su función. Los salarios de las autoridades, los docentes y los no docentes los paga el erario público. Los gastos de funcionamiento así como su infraestructura y equipamiento también. Su responsabilidad es frente a la sociedad toda y no sólo para con los miembros de la universidad. Su responsabilidad es social, como la de cualquier organismo público ya que forma parte del Estado. Por lo tanto, su compromiso con la comunidad, con el desarrollo social y regional y con el Estado, debe ser paralelo a su responsabilidad.

Su autonomía no puede significar desentenderse de los problemas que aquejan a la nación. La función de la universidad pública de buscar la excelencia académica de todos y cada uno de sus educandos, de perfeccionar sus cuadros docentes, de capacitar y acreditar a sus estudiantes para el mercado laboral, de realizar investigación científico tecnológica, no es contradictoria, sino complementaria con su responsabilidad pública, social de atender prioritariamente las necesidades del desarrollo nacional y regional, buscando la redistribución del conocimiento y la elevación de la calidad de vida de la comunidad en su conjunto.

La autonomía tampoco exime a los universitarios de hacer el uso más racional posible de los recursos. No sólo porque en materia educativa serán siempre escasos, puesto que la demanda es siempre creciente, sino porque por el contrario, deben estar en condiciones de rendir cuentas a la sociedad del beneficio social del uso de los recursos asignados a las universidades. Las universidades tendrán que poder refrendar ante la sociedad, la legitimidad de la opción estatal en la asignación de recursos para la educación superior frente a otras necesidades sociales perentorias del país.

La universidad es así un bien nacional público, social y colectivo. Como el Estado, debe buscar el bien público. Ello implica poner todos los esfuerzos para contribuir al desarrollo social y regional produciendo conocimientos así como formando mejores ciudadanos para la Nación.

1 comentario:

Ladislao dijo...

¿Será Justicia!

Hasta que se investiguen en profundidad nuestras denuncias…
Hasta que se anulen los despidos de los docentes denunciantes…

Estimados y pacientes lectores:

* ¿Por qué los distraemos una y otra vez?
* ¿Por qué insistimos con esta saga interminable sobre este personaje paradigmático de la Universidad Nacional de Lanús llamado Carlos Alberto Petignat?
* ¿Por qué tanta “tozudez” desde este pequeño grupo de maestros y profesores?

Porque hoy se transformó en un compromiso ineludible y porque es una enorme satisfacción: la de reconocernos sosteniendo una pelea que es justa y necesaria.

Inicialmente, en septiembre de 2005 nos resultó muy duro: nos dejaron sin trabajo, con una mezcla de bronca y angustia inexplicables. Tanta ilusión, tanta energía puestas en ese nuevo y original proyecto educativo que estábamos construyendo en el ámbito de una Universidad pública. Fue en ese momento cuando nos echaron por denunciar que en el museo abremate-UNLa las autoridades estaban robando.

Ya van casi dos años desde entonces y pudimos recuperarnos. En nuestros trabajos actuales, siempre vinculados con la educación, hasta cobramos en blanco y bastante dignamente, vacaciones, obra social… lo que reclamábamos de la UNLa en aquel entonces.

Hoy resulta una enorme satisfacción darnos cuenta de que en este país se puede vivir sin ser cómplice de tanta hipocresía, mentira y obscena corrupción. Aunque sabemos que en la UNLa quedan cientos de compañeros docentes y no docentes precariamente contratados, y un museo extraordinario que ya casi nadie visita. Expulsaron a los mejores guías, a los que armaron los guiones didácticos, a los que participaron en el diseño de muchos de los módulos. Por otra parte, hoy una visita al museo resulta inaccesible para los alumnos de las escuelas del Estado dado el elevado costo de las entradas (sólo se ven, de vez en cuando, algunos niños de uniforme de institutos privados).

Seguramente, uds. en este preciso momento también están siendo perjudicados por la corrupción, corrupción que tiene nombres y apellidos. De lo que ocurre en el país, para qué decirles, vasta con ojear los diarios (el caso Skanska, los Ferrocarriles privados/subsidiados), ¿y de los Municipios?... mejor ni hablar.

Les aseguramos que es saludable tomar conciencia de que se puede seguir trabajando, desarrollando proyectos, aprendiendo, progresando, atendiendo a la familia y disfrutando de la vida sin obligación de entregarse sino, por el contrario, seguir peleando. Y a nuestro juicio: es fundamental denunciar que hay quienes se están robando lo público, lo que es nuestro, lo que es de todos, lo que generamos con el trabajo de cada día y con cada impuesto que debemos pagar.

En relación con este caso particular, Carlos Petignat, resulta una caricatura de lo peor de nuestra sociedad y nuestro tiempo. Vividor del Estado en cualquier función que haya ejercido: INTA, Universidad Nacional de Lomas de Zamora o abremate-UNLa. Eslabón primero y necesario de una de las tantas cadenas de endeudamiento externo de nuestro país, en este caso: BID-FONTAR-Ministerio Nacional de Educación-UNLa-abremate. Agente del Estado con manejo de caja durante todos los últimos gobiernos. Amigote de algunos funcionarios provinciales y nacionales (encumbrados, pero tan grotescos como él). Ambicioso enfermizo, “trasgresor” con pretensiones de posmoderno. Patotero y mafioso. (¿Será para tanto?: Sí, lean: “Junio 2007, Ultimas noticias” al finalizar este texto)

Hoy, este señor semicalvo de larga cabellera, de “genio excéntrico” a lo Einstein, es parte de un grupo con poder de decisión en la UNLa, que al continuar como Director de abremate y al haber sido ascendido -con posterioridad a la denuncia- al cargo de Secretario de Ciencia y Técnica, desprestigia a toda una Universidad Nacional y a la educación pública en general, como así también a muchos trabajadores, docentes y alumnos ajenos a sus inescrupulosos manejos.

Si su influencia no fuera tal cómo se explica que la propia Rectora, Dra. Ana María Jaramillo, se haya visto obligada a involucrarse en un hecho, que si bien es lamentablemente habitual en el ámbito público, no deja de ser ilegal, inmoral e inaceptable: Seis docentes despedidos (por una Resolución Rectoral) después de presentar una denuncia fundamentada de malversación de fondos públicos cometidos por el director del museo de la UNLa.

Denunciamos estos hechos en septiembre del 2005. Hay reiteradas denuncias (paradas todas ellas) en la UNLa, en el Ministerio Nacional de Educación, otra en el Juzgado Federal Nº 2, Secretaría N° 6 de Lomas de Zamora, y en la Fiscalía de Investigaciones Administrativas del Ministerio Público de la Nación Fiscalía Nº6. Hasta el momento las irregularidades denunciadas no han sido investigadas en profundidad y sus responsables no han recibido ninguna sanción.

Los grandes medios, los periodistas de renombre, “progresistas” algunos, jamás se interesaron por este caso. Los partidos políticos del sistema: ¡ni noticias! Eso sí, cientos de profesores y maestros, de ciudadanos honestos, de compañeros de los gremios docentes, de comunicadores que trabajan en periódicos zonales, radios, canales de cables, páginas de internet, etc. nos dan su apoyo permanente difundiendo las novedades del caso e interesándose por nuestra situación.

…Pero aún no alcanza.

¿Será que con estos tipos no hay que meterse? ¿Será que la cotidiana corrupción no es noticia?¿Será que hay complicidades cruzadas entre los medios y la política? ¿Será que somos víctimas de un gran engaño y están todos comprometidos? ¿Será que que están confiados en que nos resignamos a que nos sigan robando descaradamente? ¿Será que creen que el miedo nos ha paralizado para siempre?

Nosotros no estamos dispuestos a rendirnos, esta es una pelea justa y dignificante. Es casi un experimento social: En qué medida un pequeño grupo de ciudadanos que piensa y actúa con independencia puede torcerles el brazo a la corrupción y sus complicidades. En qué medida se puede, sin agotarse en el intento, sostener esta utopía. Hoy la sociedad civil está dando señales de cansancio frente a la inocultable corrupción y a los negociados ilegales entre funcionarios públicos y sectores privados. La Justicia comienza a dar algunos pasos concretos para revertir su propio desprestigio. Pero nada, absolutamente nada va a cambiar si no nos decidimos a intervenir, cada uno en su lugar y en la medida de sus posibilidades, sabiendo que hay otros que pelean por lo mismo y están dispuestos a ayudarnos. En conclusión: debemos decidirnos a ejercer verdaderamente la Democracia.

En virtud de esta necesidad de compromiso, les pedimos que envíen su reclamo para que se investiguen a fondo las denuncias presentadas y se anule el despido de los seis docentes denunciantes, tanto a la Rectora de la UNLa: ajana@unla.edu.ar (con copia a orientadores_de_abremate@yahoo.com.ar, como a todas las autoridades judiciales intervinientes (figuran al final del texto). Les solicitamos, también, que reenvíen este mensaje a los medios y a todos sus contactos.

Los invitamos a participar de la saludable experiencia de no entregarse.

Les proponemos, también, denunciar a su propio “Carlos Petignat” (seguramente tienen uno cerca). No son invencibles, sólo es cuestión de animarse.

Pueden informarse leyendo los adjuntos:

* “Cuadro comparativo denuncia-auditoría” (es muy claro respecto de lo que denunciamos)
* “Últimos mails informativos” (con los detalles de cada momento en que fueron enviados)


Un abrazo y a su disposición

orientadores_de_abremate@yahoo.com.ar

¡Muchas gracias!


PD: Últimas noticias, Junio 2007

* A principios de este año, Carlos Petignat nos hizo llegar el siguiente mensaje: "Si fuera otra época los hacemos matar y aparecen tirados en una zanja"
* La causa 4336/05 que se tramita en el Juzgado Federal, Criminal y Correccional Nº 2, Secretaría Nº 6 de Lomas de Zamora a cargo del Sr. Juez Dr. Ferreiro Pella, sigue sin ninguna novedad desde fines del año pasado. Lo último que se puede encontrar en la misma es la solicitud que el Sr. Juez le se enviara a las autoridades de la UNLa para que presenten las copias de la causa 1864/05 (tramitada en la UNLa). No hay ninguna intimación posterior realizada por ese Juzgado.
* En una reunión realizada en la UNLa, las autoridades de la Universidad y representantes de los diferentes claustros decidieron, en una votación de último momento y sin demasiadas aclaraciones a los presentes, no responder al requerimiento de la Justicia. Vale aclarar que la gran mayoría de los docentes de la UNLa son contratados (fáciles de despedir). En ciertos casos se compensa esta modalidad precaria de empleo con la asignación de becas de “investigación” valiéndose de la gran disponibilidad de recursos (una vez más, dineros públicos) con los que siempre contó la Universidad Nacional de Lanús.
* Hasta el presente no recibimos notificación ni citación alguna de las instancias judiciales que se supone están trabajando en el caso:
o Causa 1864/05. Dirección de Asuntos Jurídicos UNLa. Dr. Edgardo Guevara.
o Causa 4336/05. Juzgado Federal Nº 2 de Lomas de Zamora. Dr. Ferreiro Pella.
o Exp.129241/05 17 PN. Ministerio de Educación de la Nación. Dirección de Políticas Universitarias.
o Exp.23.585. Ministerio Público de la Nación, Fiscalía de Investigaciones Administrativas, Fiscalía Nº6. Dra. Adriana Bezi.

Recientemente falleció el Dr. León “Toto” Zímerman quien nos orientaba y nos asesoraba legalmente. Sabemos que el querido maestro “Toto” era un abogado extra-ordinario, pero de todas maneras seguimos adelante con la colaboración de sus discípulos.

Hasta que Carlos Petignat se tenga que ir.
Hasta que se investiguen en profundidad nuestras denuncias…
Hasta que se anulen los despidos de los docentes denunciantes…

Una vez más:

¡Muchas gracias!