martes, 3 de noviembre de 2009

Simón Rodríguez evocado en jornadas universitarias por el Bicentenario (Oscar J. Serrat)

La figura de Simón Rodríguez (1771-1854), numen inspirador del Libertador Simón Bolívar y pedagogo que sustentó las ideas más avanzadas y progresistas sobre la educación popular, durante las luchas por la independencia suramericana, fue evocada el jueves en la segunda jornada del Congreso organizado por la Universidad de Buenos Aires (UBA) con motivo del próximo Bicentenario del primer gobierno patrio argentino.

En uno de los paneles del Congreso, que se realiza bajo el titulo de “Revolución, Emancipación, Democracia e Igualdad: 1810-1910-2010”, en dependencias de la Facultad de Ciencias Sociales, la licenciada argentina Carla Wainsztock, de la UBA, presentó un trabajo sobre “Simón Rodríguez: Emancipación y Pedagogía”.

En el mismo panel, cuyo tema central era “Educación e Igualdad: Utopías y Ucronías de la Emancipación”, la licenciada Faviola Rivera Castro, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), abordó la cuestión de “Liberalismo y Laicidad”.

En sus ideas sobre la educación popular y en sus conceptos pedagógicos, “Simón Rodríguez supera a (Jean Jacques) Rousseau y a (Johan Heinrich) Pestalozzi”, sostuvo Wainsztock, en una presentación basada en la abundante transcripción de textos del prócer venezolano, quien vivió la mayor parte de su vida fuera de su patria y murió en un humilde pueblo del Perú.

Wainsztock sostiene que el objetivo común de Bolívar y de su maestro era formar. “En el caso de Bolívar, la Patria Grande, la Confederación de Naciones. En el de Rodríguez formar tiene una connotación pedagógica que la referencia con la Paideia entre los griegos y la Bildumg entre los alemanes. Sin embargo, no se trata de repetir modelos sino de crear una nueva formación en Nuestra América..El proyecto político-pedagógico de Rodríguez es la educación popular, educación que significa un Estado educador. Frente a las escuelas de la colonia, escuelas para la Patria, escuelas para las Nuevas Repúblicas”.

Agrega que el objetivo de los trabajos pedagógicos de Rodríguez no era formar individuos, ciudadanos, “sino educar pueblos que se erijan en naciones. La instrucción debe ser nacional”, expresaba en uno de sus trabajos.

“Escuela social, educación popular, escuela política, escuela para la república, son sinónimos de la obra de Rodríguez “, sostiene Carla Wainsztock, que aportó una serie de textos del pedagogo venezolano :

--“En vida de Bolívar pude ser lo que hubiese querido, sin salir de la esfera de mis aptitudes. Lo único que le pedí fue que se me entregaran de los Cholos, los más pobres, los más despreciados, para irme con ellos a los desiertos del Alto Perú”

--“En los niños pobres está la Patria. Esto es los cholitos y las cholitas que ruedan en las calles..dénseme los muchachos pobres, o dénseme los que los hacendados declaran libres al nacer, los que no pueden enseñar, los que abandonan por rudos, a los que ya están grandes, a los que no pueden mantener”.

---Los doctores americanos no advierten que deben su ciencia a los indios y a los negros, porque si los señores doctores hubiesen tenido que arar, sembrar, recoger, cargar y confeccionar lo que han comido, vestido y jugado durante su vida inútil, no sabrían tanto, estarían en los campos y serían tan brutos como sus esclavos”.

--“Los americanos quieren vivir sin reyes y sin Congresos, no quieren tener amos ni tutores, quieren ser dueños de sus personas, de sus bienes y de su voluntad, sin que por eso entiendan vivir como animales feroces (que es lo que suponen los defensores del absolutismo manifiesto o paliado). Quieren gobernarse por la razón, que es la autoridad de la naturaleza”.

Simón Rodríguez, agrega Wainsztock, sostenía que “en América la autonomía debe acompañar a las repúblicas y cada sistema republicano debe ser sinónimo de educación popular, autoridad pública, libertad de expresión, derecho de ciudadanía, luces, virtudes y colonización del país por los propios habitantes”.

La expositora mexicana sobre la cuestión del liberalismo y el laicismo, por su parte, sostuvo que “los partidarios actuales de asimilar la idea política de laicidad a los valores de neutralidad, tolerancia y libertad de conciencia, usualmente se adhieren a la crítica del Estado laico, promovida por la Iglesias Católica, por ser ‘laicista’, esto es anticlerical e intolerante”.

“La pegunta obligada”, agrega la licenciada Rivera Castro, “es si los defensores de la laicidad como neutralidad, tolerancia o libertad de conciencia, llevan a cabo una lectura correcta de los cambios en el contexto social y político. Es innegable que la sociedad mexicana actual es mucho más plural y diversa de lo que era en la segunda mitad del siglo diecinueve, pero la pregunta importante es si la Iglesia Católica ha dejado de ser un adversario importante para la supremacía del poder civil. A pesar del optimismo de los defensores de la laicidad como neutralidad, existen muy buenas razones para dudar que la Iglesia Católica se haya convertido en una concepción valorativa entre otras tantas”

“En segundo lugar la Iglesia Católica sigue teniendo pretensiones políticas”, sostiene la investigadora de la UNAM. “Por pretensiones políticas quiero decir no solo que procure ejercer influencia en la esfera política, sino que, sobre todo, pretenda imponer sus propios valores morales al resto de la sociedad mediante las instituciones del Estado. Como en el pasado, la Iglesia Católica se caracteriza por no limitarse a vigilar la observancia de sus valores morales al interior de su congregación, sino que busca servirse de las instituciones del Estado para imponerlos a todos, independientemente de sus creencias religiosas o morales”.

“La Iglesia Católica está muy lejos de haber renunciado a su pretensión de formar parte del poder político y ejercer, de este modo, el gobierno moral sobre la conciencia de todos los ciudadanos. Esto ha quedado de manifiesto en varios casos recientes”, asegura Rivera Castro.

“Me parece que no tenemos buenas razones para abandonar el significado original de la laicidad como valor político. No tenemos buenas razones para disolverla en los valores de la neutralidad, la tolerancia o libertad de conciencia. Por el contrario, debido al actual predominio de la Iglesia Católica, tenemos muy buenas razones para seguir concibiendo a la laicidad como un valor que exige la estricta separación del Estado y las iglesias , y que asigna al Estado la función de secularizar sus instituciones, excluyendo todo contenido religioso de las mismas”, sostiene la especialista mexicana.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Carta a los legisladores nacionales: “Una deuda pendiente desde la dictadura”

Los Rectores de las Universidades e Instituciones públicas de Educación Superior que suscribimos este documento sentimos la necesidad de manifestar nuestro aporte y pensamiento respecto a la Ley de Medios Audiovisuales que se encuentra en tratamiento en el Congreso Nacional.

Desde 1983 las universidades nacionales e instituciones públicas de educación superior están convencidas que la “Ley de Radiodifusión” N° 22.285 debe ser sustituida. Ningún argentino puede desconocer que la misma fue promulgada por Jorge Rafael Videla, “en uso de las atribuciones conferidas por el Estatuto para el Proceso de Reorganización Nacional”, como fruto de la peor dictadura que azotó a nuestra Nación.

La plena libertad para expresar y difundir las ideas es un principio que se defiende inexcusablemente en las universidades e instituciones públicas de educación superior. Pero este precepto no será realidad hasta que todos los argentinos tengamos las mismas posibilidades de acceder a los medios de comunicación masiva. Para eso hace falta una ley de la democracia.

Las universidades nacionales, preocupadas durante años por la construcción de un sistema de medios de comunicación democrático que contemple los avances tecnológicos de las últimas décadas, junto a un conjunto de organizaciones no gubernamentales y representantes de la sociedad civil, confluyeron y acordaron los “21 puntos de la iniciativa por una Ley de Radiodifusión de la democracia”, principal sustento del Proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que el Poder Ejecutivo envió al Congreso de la Nación.

Las universidades nacionales han tenido un rol central en los debates que se realizaron a lo largo y a lo ancho del país. En ellos se tomó nota de las críticas y los aportes de los ciudadanos, las cooperativas, los grupos de género, los pueblos originarios, las organizaciones no gubernamentales, los dirigentes de distintas extracciones políticas, del mundo del trabajo y las empresas, los credos religiosos, las asociaciones civiles sin fines de lucro y los profesionales y estudiantes del área de la comunicación social. Más de quince mil opiniones fueron recogidas en veinticuatro foros y ochenta conferencias. De esta participación surgieron modificaciones al anteproyecto inicial que enriquecieron el proyecto que hoy está en discusión.

Según ordena la Constitución Nacional, el Congreso de la Nación es el ámbito natural para legislar. Del tratamiento en dicho ámbito debe entonces surgir el equilibrio necesario para la sanción definitiva de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual de la democracia. Las discusiones que en nuestros espacios llevaron veintiséis años sirvieron para enriquecer un debate que –además de urgente– es legítimo, como lo es el mandato de quienes deben darlo. ¿Cómo no pedir entonces a nuestros legisladores y legisladoras que se aboquen con toda dedicación y empeño a resolver, por fin, esta vieja deuda con la democracia argentina?

Todos los legisladores y legisladoras, respondiendo a quienes representan, tienen el derecho y el deber de revisar y corregir el proyecto presentado. Lo que no se puede hacer, es seguir demorando la resolución de una deuda que lleva décadas de espera y que lastima a la democracia que estamos dispuestos a defender sin claudicaciones.


Suscriben:

HECTOR C. BROTTO - DNI 4.121.261 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA NACIONAL

CARLOS FANTINI - LE 5.390.238 - VICERRECTOR DE LA UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA NACIONAL

GUSTAVO A. ASPIAZZU - DNI 5.917.747 - PRESIDENTE DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA

ARTURO SOMOZA - DNI 8.324.027 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE CUYO

HORACIO GEGUNDE - DNI 14.100.862 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOMAS DE ZAMORA

DIEGO MOLEA – DNI 23.090.261 – VICERRECTOR ADMINISTRATIVO UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA MATANZA

DANIEL MARTÍNEZ - DNI 10.633.043 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA MATANZA

RENÉ NICOLETTI - DNI 7.359.832 - VICERRECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA MATANZA

ANA JARAMILLO - DNI 6.032.421 - RECTORA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LANÚS

JUAN CARLOS GENEYRO - DNI 5.946.425 - VICERRECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LANÚS

CARLOS RUTA - DNI 12.000.772 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN MARTÍN

CARLOS GIANELLA - LE 7.767.562 - VICERRECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN MARTÍN

ANIBAL JOZAMI - DNI 7.594.721 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRES DE FEBRERO

MARTÍN KAUFMANN - DNI 14.682.431 - VICERRECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRES DE FEBRERO

GUSTAVO LUGONES - DNI 4.553.328 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES

MARIO LOZANO - DNI 14.240.781 - VICE RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES

SILVIO ISRAEL FELDMAN - DNI 5.407.390 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE GENERAL SARMIENTO

OSCAR SPADA - DNI 8.578.334 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE RÍO CUARTO

MARTÍN GILL - DNI 23.181.599 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE VILLA MARÍA

ALDO LUIS CABALLERO - DNI 14.639.193 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE MISIONES

ENRIQUE ARNAU - LE 8.150.136 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE JUJUY

NORBERTO CAMINOA - LE 7.888.219 - RECTOR NORMALIZADOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE CHILECITO

JORGE GIL - LE 5.630.427 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PATAGONIA SAN JUAN BOSCO

ROBERTO TASSARA - DNI 5.394.959 - UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO DE LA PROVINCA DE BUENOS AIRES

WALTER GUSTAVO LOPEZ - DNI 14.133.396 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE CHACO AUSTRAL

OSVALDO ARIZIO - DNI 8.208.985 - RECTOR UNIVERSIDAD NACIONAL DE LUJAN

MARTÍN RENÉ ROMANO - DNI 8.187.723 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE FORMOSA

ARNALDO SERGIO TENCHINI - DNI 7.972.204 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SANTIAGO DEL ESTERO

LILIANA DEMAIO - DNI 10.125.159 - RECTORA DEL INSTITUTO UNIVERSITARIO NACIONAL DE ARTE

JUAN CARLOS DEL BELLO - DNI 8.431.234 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE RÍO NEGRO

ROBERTO MELCHOR MARTÍNEZ – DNI 7.650.298 –VICERRECTOR DE LA SEDE ATLÁNTICA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE RÍO NEGRO

ARTURO LÓPEZ DÁVALOS – DNI 7.246.779 – VICERRECTOR DE LA SEDE ANDINA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE RÍO NEGRO

GRACIELA MINGO DE BEVILACQUA - DNI 10.824.406 - RECTORA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE ENTRE RÍOS

STELLA PÉREZ DE BIANCHI - DN: 5.242.325 - RECTORA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA

EUGENIA MARQUEZ - DNI 13.549.354 - RECTORA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PATAGONIA AUSTRAL

EDUARDO SEMINARA - DNI 11.861.085 - VICE RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE ROSARIO

ENRIQUE TELLO ROLDAN - DNI 8.015.485 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA RIOJA

CLAUDIA SANTANDER - DNI 18.059.019 – VICERRECTORA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA RIOJA

ELINA S. DE BUENADER - LC 5.287.570 - VICERRECTORA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE CATAMARCA

martes, 3 de marzo de 2009

Mitos y realidades (Ernesto Villanueva *, Página 12, 27 de febrero de 2009)

Desde hace tiempo la discusión sobre la situación y el destino de la universidad no alcanza la profundidad que se merecen nuestras naciones. Hace poco más de un año, la Presidenta llamó a pergeñar una nueva ley de Educación Superior, tratando que nuestras instituciones se pusieran a tono con los cambios que están acaeciendo y, sin embargo, la movilización de pensamiento alrededor de esta cuestión presenta un conjunto de aristas con más interrogantes que respuestas. De ahí que los comentarios de Atilio Boron en la edición de Página/12 del 24 de febrero vienen a refrescar un espacio que todavía tiene más aridez que otra cosa.

En principio habría que poner algunos puntos de inicio. Casi ninguno de los grandes pensadores (Freud, Copérnico, Darwin, etcétera) que menciona Boron tuvieron espacio en la universidad. Marx, por supuesto, tampoco. En este sentido, no debemos comprar el mito acerca de una institución que se ubica más allá de los intereses humanos. Recordemos que la extraordinaria Reforma de Córdoba fue un efecto tardío de la revolución política que encarnaba la Unión Cívica Radical. Recordemos también que la denominada época de oro de la universidad (1955-1966) acompañó procesos políticos proscriptivos cuando no dictatoriales. Esto es: los males universitarios no surgen en los ’80 o con el neoliberalismo, ante un pasado impoluto.

Por lo demás, siempre hubo globalización en el mundo universitario. Antes el faro fue Francia, hoy son los EE.UU. Más aún: en el pasado, los modelos predominantes de universidades eran más acotados que en la actualidad. El esquema profesionalista y de funcionarios del Estado tuvo y tiene una preeminencia tal que tapó las tradiciones científicas y de investigación y sus efectos se extienden hasta el presente.

Por eso, a la hora de analizar las transformaciones que pretendemos para el mundo universitario, ha de hacerse una crítica muy fuerte de su historia para orientarnos más en el camino que queremos encarar.

Comparto que el pensamiento crítico es un bien escaso en nuestras universidades. Pero por tal no debemos entender que el mismo puede estar en un grupo de cientistas sociales, sino que debe ser un componente esencial de todos los estudiantes de educación superior. ¿Cómo es posible el pensamiento crítico si los alumnos de los primeros años tienen dificultades para resumir un texto, si no tienen conocimientos básicos de lógica, si se desconocen elementos centrales de nuestra historia? ¿De qué pensamiento crítico hablamos si todavía se mantiene el mito de la necesidad de una especialización temprana que, más que fragmentar el conocimiento, directamente lo banaliza?

Por lo demás, pensamiento crítico es también aquel que reconoce la realidad circundante, que no vive exclusivamente de los papers, que entiende en aquellas áreas disciplinarias pertinentes que ha de haber una articulación entre investigación y medio social, que no piensa que los temas centrales han de estar dados exclusivamente por los grandes centros mundiales de la educación superior, sino que se pregunta cómo América latina puede brindar su especificidad.

Pero, sin ser tan pretencioso, detengámonos un poco en el aspecto ético de nuestras instituciones. Escuchemos, por ejemplo, cómo algunos de los más ilustres profesores de Medicina hablan mal de los medicamentos genéricos, veamos en otros casos cómo hay una privatización de hecho de áreas de investigación y de docencia, analicemos el feudalismo clientelístico que se observa en cátedras elefantiásicas. En fin, es en la práctica cotidiana de la educación superior, en su pedagogía, en su didáctica, en sus planes de estudio, en la orientación de sus investigaciones, donde las posibilidades futuras de un verdadero pensamiento crítico están negadas.


* Sociólogo, profesor de la UBA y la UNQ.

sábado, 28 de febrero de 2009

Palabras de la Presidenta en la Biblioteca Nacional

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, EN EL ACTO DE FIRMA DE UN CONVENIO PARA LA REALIZACIÓN DE OBRAS DE REMODELACIÓN Y REFACCION DE LA BIBLIOTECA NACIONAL

Ciudad de Buenos Aires, viernes 27 de febrero de 2009


Muy buenos días a todos y a todas.

Realmente hoy es un día muy particular. Hace unos instantes estábamos con Clorindo Testa que nos estaba mostrando el proyecto de este Museo del Libro. A propósito, después, si el maestro sigue por ahí, le voy a preguntar por qué este escenario está inclinado así, porque da la impresión que se va a deslizar y da una cosa...

Está bien, acá me aclara el maestro que es para que sea más fácil caerse del otro lado. Está buena la explicación, maestro.

Es realmente también, de mucha emoción -querido amigo y compañero Elvio Vitale que estoy segura que si nos está mirando desde algún lado debe estar muy feliz, no solamente por el Museo del Libro al que él amaba entrañablemente, el libro era parte de su vida- porque fue pintado por otro compañero como Daniel Santoro, un gran artista argentino fuertemente comprometido por las más grandes causas nacionales y populares. (APLAUSOS)

Creo que hoy no debemos plantearnos tal vez que el Museo del Libro pueda parecer una contradicción, con este seguir intentando siempre que el libro sea el instrumento de discusión, reflexión y aprendizaje que todos hemos hecho.

Recién decía Horacio: somos hijos, nuestra generación y todas las anteriores, del libro, en un momento de comunicaciones globalizadas, de redes, donde parecen desplazar la hoja de papel. Pero yo creo que no va a tener lugar esto, más allá de la importancia que han adquirido las redes cibernéticas, porque el libro sigue siendo algo absolutamente irremplazable. El libro expresa por sobre todas las cosas, reflexión y permanencia de la reflexión. Por el contrario, los medios globales de comunicación, la red, son el momento, dura poco y realmente no se concibe como un espacio de reflexión y discusión.

Por eso pienso que, por las características mismas de nuestra condición humana, el libro más allá del hallazgo de las formas de comunicación, va a seguir siendo un instrumento irremplazable a la hora de la reflexión y de las nuevas ideas, sobre todo, en un mundo donde los paradigmas que creíamos, o que por lo menos algunos creían irremplazables e indiscutibles- no solamente se han derrumbado, sino que nos plantean a todos un desafío en el cual, creo que precisamente, ámbitos como el de la Biblioteca Nacional, con todo lo que esto conlleva, con todo lo que esto acerca a intelectuales, pensadores, a hombres y mujeres comprometidos no solamente con lo que les pasa a ellos en términos individuales, sino esencialmente con lo que le pasa a la sociedad y al conjunto, ven en este lugar, la Biblioteca Nacional y en el libro, un símbolo de la necesidad de repensar nuevamente el mundo que significa también repensarnos un poco a nosotros mismos como país. Y bueno es decirlo en estos momentos de profunda incertidumbre global, donde como recién decía, se derrumban castillos, ideas que parecían inamovibles e indiscutibles.

Creo que el rol que tenemos nosotros -y cuando hablo de nosotros hablo de nuestro país, la República Argentina que supo ser siempre en toda la América y especialmente en la América latina, un país señero en materia de liderar corrientes de pensamientos, de liderar nuevas corrientes de pensamientos alternativas- es muy importante que cumplir.

¿Por qué tenemos un rol muy importante que cumplir? Porque no solamente hablamos desde la teoría; hablamos también desde la propia experiencia histórica y política de nuestra sociedad y de nuestro pueblo.

Cuando sosteníamos la necesidad de elaborar la construcción de un proyecto nacional de país, sin negar al fenómeno de la integración en el mundo, que tuviera características y perfiles propios, que revalorizando la Argentina planteara un modelo de acumulación económica que también pusiera el centro en el trabajo, la producción y la redistribución del ingreso, no estábamos equivocados. Creo que es algo que tenemos que desplegar en toda su extensión, en momentos precisamente donde quienes desde afuera planteaban la inviabilidad de este modelo, hoy no pueden sostener ni siquiera lo que pensaban hace 48 horas, porque no se ve ni siquiera el fondo del vacío. (APLAUSOS)

No lo decimos desde un lugar de alegría, primero, porque no somos irresponsables, al contrario, somos profundamente responsables y creemos que precisamente por el producto de la irresponsabilidad de otros, hoy el mundo se debate en situaciones que tal vez algunos vean como un fenómeno económico o financiero, pero sinceramente pienso que lo económico y financiero en el momento actual, es solamente la punta del iceberg. Creo que hay un fuerte cuestionamiento a un modelo político. No hay modelo económico que no responda esencialmente a una previa formulación ideológica y política de cómo se establece ese modelo de acumulación económica y de las consecuencias sociales de ese modelo de acumulación económica.

Por eso creo que pensar que solamente el problema es de carácter financiero o económico, me parece que es no comprender la verdadera esencia del problema, que es la matriz política ideológica que ha desencadenado esta verdadera debacle internacional. (APLAUSOS)

Creo que en este sentido podemos hacer aportes a esa discusión que irremediablemente viene; que no va a pasar por organismos institucionales, tal vez ni va a pasar por grupos normalmente concebidos como grupos de poder en el mundo, porque va a venir un debate que van a provocar las propias sociedades ante la falta de oportunidades, ante la pérdida del trabajo, ante la pérdida del bienestar, y que es necesario además reencausar ese debate en términos de solidaridad y respeto a la condición humana. Porque la historia de la humanidad, también demuestra que en momentos de crisis económicas y de crisis sociales sobrevienen en algunas sociedades, actitudes, pensamientos muchas veces xenofóbicos, propios también de la condición humana. Hay algo innato en la condición humana a tratar de encontrar culpables, cuando las cosas no salen como uno quiere, cuando uno pierde el trabajo, su casa o las oportunidades de vida. Podemos encontrar en la historia de la humanidad múltiples ejemplos, donde las crisis económicas, la pérdida del trabajo, de las esperanzas y de las ilusiones, dieron lugar a movimientos políticos y sociales que terminaron con verdaderas tragedias de la humanidad.

Por eso creo que es muy necesario y muy oportuno, aquí, en la Biblioteca Nacional, en este día que abrimos la apertura de ofertas para la construcción del Museo del Libro, proyectado por el gran maestro Clorindo Testa, también autor de esta maravillosa Biblioteca Nacional, que los argentinos, especialmente aquellos y aquellas a los que nos gusta el debate de las ideas, a los que hemos sido ávidos lectores, polémicos, discutidores, peleadores como fue toda nuestra generación, saber que hoy tenemos un marco diferente. Hoy tenemos una democracia, hoy tenemos la posibilidad de expresar nuestras ideas.

Creo que es bueno que todo el pensamiento político argentino se aboque a la necesidad de formular estas nuevas categorías de pensamiento para un mundo que ya no es lo que fue ni volverá a ser lo que fue; estamos ante un mundo diferente. Es necesario entonces tener una gran apertura mental para poder precisamente repensar nosotros mismos estas nuevas categorías y enfrentar el desafío de volver a ser en este sentido, señeros y directrices en la formulación del pensamiento nacional.

No es una contradicción tener pensamiento nacional en medio de una globalización; al contrario, es la reafirmación propia, porque algunos creyeron -y esta es la gran diferencia de interpretación que tenemos que discutir y plantear- que globalización era igual a homogeneización y subordinación. Al contrario, la globalización debe ser un gran ejercicio de multipolaridad y también de muchas culturas diferentes.

Este es el gran desafío que tenemos; proyectarnos a esa globalización en un momento de crisis, desde nuestra propia experiencia histórica para el aporte de nuevas ideas que necesariamente sobrevendrán, como siempre ha sido luego de grandes crisis como las que ha vivido la humanidad.

Estamos frente a una de ellas y el desafío es volver a ejercer, volver a ejercitar ese pensamiento audaz, no convencional, no sometido a las reglas que vemos diariamente en los medios de comunicación, en las cuales casi se repite monocordemente un guión o un libreto que nunca se sabe quién lo elabora, pero que todos tenemos fuertes sospechas a qué intereses responden. (APLAUSOS)

Y como ha sido una característica de la intelectualidad siempre poner en duda lo que te afirman como novedad revelada, es también una deuda que la intelectualidad argentina tiene con la sociedad y con el pueblo para ayudar a desentrañar a la sociedad esos mensajes que le envían bajo aparente objetividad y prescindencia, pero que todos sabemos son directamente atentatorios de las posibilidades de movilidad social, de redistribución del ingreso y de una participación democrática de la sociedad.

Por eso creo que este es el gran desafío; lo hicieron grandes pensadores nacionales en medio del silencio, Arturo Jauretche, Escalabrini Ortíz, tantísimos argentinos que no aparecían en los medios de la época. Si uno lee diarios del aquel entonces, nunca va a encontrar a un Arturo Jaureche o lo que decía un Raúl Scalabrini Ortíz, o lo que decía un Homero Manzi o un Enrique Santos Discépolo; al contrario, estaban casi silenciados.

Seguramente, si hacemos una tarea de investigación de quiénes aparecían en los diarios, van a ser para todos los argentinos innotos desconocidos. ¿Saben por qué? Porque nunca dijeron nada importante, porque nunca dijeron nada que trascendiera. (APLAUSOS) Sin embargo, esos hombres que resultaron ignorados por los medios de la época, que eran desconocidos para el gran público, fueron los hombres que forjaron un pensamiento nacional que aún hoy resiste contra algunos embates y lo vamos a hacer como siempre, en forma victoriosa.

Muchas gracias y buenos días. (APLAUSOS)