martes, 28 de junio de 2011

LA PROPUESTA DE CREAR UNA UNIVERSIDAD EN SAN ISIDRO, TIGRE Y ALREDEDORES

Para estudiar en zona norte



El proyecto de la Universidad Nacional de la Región Metropolitana Norte, impulsado por la CGT, pretende articular a los trabajadores organizados con la comunidad educativa y los sectores productivos. Fue aprobado en Diputados y espera tratamiento en el Senado.

Nuestra región, San Isidro, Vicente López, Tigre y San Fernando, no cuenta con oferta universitaria estatal. Hay gran cantidad de jóvenes que podrían asistir a una universidad acá y hoy se trasladan a la Capital”, dice el secretario general de la CGT Zona Norte, José Luis Casares, ideólogo y motor del proyecto de creación de la Universidad Nacional de la Región Metropolitana Norte (Unaremn). La propuesta ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados y aguarda a ser tratada en el Senado. Además de buscar quebrar la centralización educativa porteña –al igual que muchas de las nuevas casas de estudios abiertas en el conurbano–, el proyecto de la Unaremn persigue la articulación entre empresarios, trabajadores organizados y la futura comunidad educativa de la institución: “No queremos que la universidad pública se divorcie de la realidad productiva de la zona”, explica Casares.


¿Quiénes esperan esta universidad? ¿A quiénes convoca este proyecto? “No es una propuesta de un sector político ni de un distrito en particular, es un proyecto regional que surge de las instituciones de nuestra comunidad, y de nuestros jóvenes –comenta Casares a este diario–. Nuestros hijos van a la UBA, somos la única zona del conurbano que no tiene una universidad pública. Y con la potencialidad que tenemos, con el enorme sector de clase media que tenemos, en vez de dejar nuestro tiempo y dinero en la Capital, podemos promover nuestro polo educativo y así generar un movimiento económico local”, completa.


En abril de 2000 se conformó la Región Metropolitana Norte, integrada por los partidos de San Isidro, Vicente López, Tigre, Escobar y San Fernando. En 2006 nació el proyecto de creación de la Unaremn, a partir de la constitución de la Comisión Pro Universidad Zona Norte, cuya procedencia Casares se ocupa de aclarar: “No tiene nada que ver con el PRO de Macri, sino todo lo contrario”. La Comisión se encuentra integrada por representantes de las intendencias de los partidos de la región, así como integrantes de los sectores de la producción, la industria, el comercio y organizaciones de la comunidad.


Respaldados en un estudio de factibilidad realizado por sociólogos de la educación y otros profesionales, los impulsores del proyecto dicen que existe un enorme porcentaje de estudiantes que podrían asistir a la Unaremn y así evitar el traslado a la Capital, con el gasto que esto implica y con la consiguiente dificultad para hallar empleo, debido al tiempo que insumen los viajes y las clases.


Tras la media sanción de Diputados en 2009, el proyecto de ley fue elevado a la Cámara de Senadores. “En diciembre del año pasado, el senador Daniel Filmus (FpV) intentó incorporar el proyecto sobre tablas, pero no pudo ser, porque estuvo más presente el debate sobre el presupuesto”, y la Unaremn quedó congelada para el año siguiente, es decir, para éste: “Nos han dicho que está en carpeta, así que esperamos que se trate cuanto antes, para que no pierda estado parlamentario”.


La universidad contaría con una sede central, académica y administrativa en San Isidro, y diversas facultades distribuidas en el resto de los distritos. La idea es adoptar una estructura basada en departamentos, institutos y centros. Las carreras que han propuesto hasta el momento, pensadas en relación a las demandas productivas de la zona, son las siguientes: tecnicaturas en Administración (con orientación Pymes, Administración pública y municipal), en Análisis Ambiental, en Turismo, y licenciaturas en Abogacía, en Ciencias del Ambiente, en Administración de Empresas, en Turismo y en Educación. La Unaremn también desarrollaría estudios de posgrado y proyectos de investigación.


“Creemos necesario dar factibilidad a iniciativas que apuntan a una descentralización real y efectiva, facilitando el desarrollo de la geografía periférica y la articulación entre el sistema universitario, el sistema productivo y el medio”, dice el proyecto de la Unaremn. El espíritu de esta propuesta persigue un trabajo en conjunto entre los jóvenes, la comunidad educativa y las fuerzas productivas de la zona, es decir, busca enlazar a las entidades empresariales y a los trabajadores organizados en una casa de estudios cuya oferta, según completa Casares, “no es sólo para un distrito sino para todas las comunidades integrantes de la región metropolitana norte”.



Informe: Agustín Saavedra.
Fuente: Página 12

domingo, 26 de septiembre de 2010

HACE MEMORIA, por Aritz Recalde

TOMATE “1 MINUTO” Y HACE MEMORIA DE LO QUE OCURRÍA Y DE LO QUE OCURRE EN LA UNIVERSIDAD ARGENTINA

Aritz Recalde, septiembre 2010

OCURRIÓ EN LA DÉCADA DEL NOVENTA CON MENEM Y CON DE LA RUA

OCURRE DESDE EL AÑO 2003 CON NÉSTOR Y CON CRISTINA KIRCHNER

Desfinanciaron y redujeron los presupuestos en educación.

Invirtieron el 6% del PBI y aplicaron leyes que fijan metas de financiamiento educativo.

Recortaron el 13% del sueldo a los docentes y trabajadores estatales, incluyendo a los universitarios.

Aumentaron los salarios docentes más de 450% desde 2003. Actualmente si tenes un doctorado te aumentan el 15% el salario y el 5% si dispones de una maestría.

Privatizaron las jubilaciones y bajaron los haberes de los universitarios.

Nacionalizaron las AFJP y le otorgaron el 82% móvil a las Jubilaciones de los docentes universitarios.

No le pagaban el sueldo a cientos de ayudantes y docentes.

Pasaron a planta a más de 3000 docentes con el Programa de Rentas Ad-Honorem” (PREDAH).

Expulsaban del país y mandaban a “lavar platos” a los científicos.

Repatriaron más de 600 científicos con el programa RAICES y becan a más de 8.000 estudiantes y a más de 6000 investigadores desde el CONICET.

Destruyeron las industrias y desfinanciaron la educación técnica del país en todos los niveles.

Promueven la industrialización de la argentina y sancionaron una ley de Educación Técnica. En la universidad implementaron los programas como el PROMEI o el PROMAGRO para promover carreras estratégicas en estos campos.

Promovieron la educación liberal al servicio de los poderosos.

Promueven la extensión y la educación socialmente relevante con más de 2000 programas de Voluntariado.

Desfinanciaron la ciencia y la cultura del país.

Crearon el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica financia más de 3000 proyectos.

Congelaron la inversión en infraestructura y los edificios se caían a pedazos.

Aplican el programa de obras e infraestructura más importante de los últimos 30 años con más de 110 obras terminadas en todo el país.

Generaron el desempleo de dos dígitos y no llegaban los trabajadores a la universidad.

Generaron más de 4,5 millones de puestos de trabajo e implementaron programas de becas universitarias para 40 mil alumnos (Bicentenario, TICS o PNBU). Abrieron y financian comedores universitarios.

Sancionaron Ley Federal que destruyó la educación Primaria y Media y votaron la Ley de Educación Superior (LES) reprimiendo con la policía a los estudiantes.

Sancionaron la ley de educación 26.206/06 con la participación popular en miles de foros. Actualmente, promueven el debate democrático para redactar otra LES.

Desfinanciaron los posgrados, conjuntamente al resto del sistema científico.

Dispusieron de fondos para que los docentes de las universidades del país cursen de manera gratuita los posgrados.

Destruyeron la ciencia estatal e impulsaron las privatizaciones de nuestro patrimonio público.

Recuperaron empresas y servicios estratégicos (fondos de jubilaciones, Aerolíneas, Aguas o Correos). Actualmente se construyen satélites desde INVAP, producimos energía atómica desde la CNEA o financiamos Fabricaciones Militares.

Del 2003 a la fecha se abrieron 9 universidades para que todos los argentinos tengan posibilidades de acceder a la educación superior, en el marco de un proyecto industrialista, latinoamericanista, que lucha por la distribución del ingreso y que defiende los derechos humanos.

UN PUEBLO SIN MEMORIA ESTÁ CONDENADO A REPETIR LOS ERRORES

TOMATE “1 MINUTO” Y HACE MEMORIA DE LO QUE OCURRÍA Y DE LO QUE OCURRE EN LA UNIVERSIDAD ARGENTINA


Editor del blog www.sociologia-tercermundo.blogspot.com

domingo, 7 de febrero de 2010

La crisis de la Universidad de Buenos Aires (Aritz Recalde, CEHA - 12/2009)

“Los estudiantes, al defender la “autonomía universitaria”, sin saberlo, tal es la fuerza de los credos morales, luchan en rigor, por el colonialismo”. Juan José Hernández Arregui[1]

La crisis actual de la Universidad de Buenos Aires (UBA) se vincula directamente a su incapacidad para acompañar el debate y las acciones necesarias para promover el desarrollo nacional. El conflicto por la elección de autoridades es sólo una expresión más de su imposibilidad para contribuir a la resolución de los problemas nacionales y a la producción de conocimiento socialmente relevante.
La derecha radical cobista y el izquierdismo iluminista se juntan para producir y perpetuar la crisis. Los conflictos permanentes del cogobierno universitario y la última elección de Rector de la UBA, son sintomáticos de un sistema organizado en torno de un bagaje de ideas y de doctrinas arcaicas y lo que es innegable, analizando sus resultados, las acciones terminan siendo profundamente reaccionarias. El conflicto concreto por la elección de un Rector o el debate desatado en torno de él, son hechos atendibles y habituales a la universidad. No es habitual que el conflicto impida uno de los rasgos centrales en el cual se inscribe su supuesta causa: la democracia del cogobierno. Uno de los grupos en pugna - el sector estudiantil- bloquea las acciones de los ámbitos en donde pierde la elección y lo hace en nombre de la “democratización” e impide la libertad por la que supuestamente aboga. La única elección legitima, parece, es la que gana algún candidato de la FUBA. Dejando de lado este detalle, paradójico y absurdo, lo que nos interesa remarcar son los argumentos y las doctrinas esgrimidos por la FUBA y por algunos miembros docentes y graduados de la universidad. La desubicación del “desmovimiento estudiantil”, no es un tema nuevo y por el contrario y con pocas pero honrosas excepciones, es una práctica frecuente de los cenáculos vanguardistas indigestados con bibliotecas europeas, que los distancian del país y los estrecha a los pasillos de la isla democrática. Lo grave de esta situación no son simplemente sus dificultades tácticas para hacer política y que en algún momento e indefectiblemente, los llevó a enfrentar a todos los gobiernos progresistas del siglo XX y XXI o como dijo Juan José Hernández Arregui “Han estudiado tanto que en política siempre se equivocan”[2]. El problema tampoco son sus excéntricos métodos que fomentan que haya elecciones sólo donde ellos ganan y que además lo hagan en nombre de la autonomía y el reformismo de 1918. Por el contrario, la crisis de la universidad se define por su incapacidad para democratizarse en su verdadera y única forma y contenido: servirle al país que la financia y le da razón de ser. Para comprender la desconexión, la falta de seriedad en las agendas de debate o su desprecio con el país real, solamente hay que escucharlos hablar. Por ejemplo, el estudiante crónico y presidente de la FUBA Cristian Henkel, arguye que el problema de la UBA es la falta de democratización del cogobierno caracterizado por contener “camarillas”. En su opinión si le damos algún congresal más a la FUBA y el voto a algunos docentes relegados, la UBA será democrática. Su poco original planteo iluminista y vanguardista preocupado solamente por mantener sus privilegios en la universidad, reposa en un infantilismo absurdo y simplista que tuvo alguna lógica a 6 años de la Ley Sáenz Peña, pero no en pleno siglo XXI y a 26 años de la reapertura democrática de 1983.
La representación de los intereses y los miembros del pueblo y sus organizaciones no existe para estos democratizadores. Con banderas rojas y consignas rimbombantes piden por sus privilegios que son propios de la vida interna de la universidad y en ningún momento, se discute seriamente cuál debería ser el rol de la UBA para contribuir con el desarrollo sustentable país: ¿Qué profesionales deberían formar? ¿Qué transferencia demanda la región de la C.A.B.A. y el conurbano? ¿Cuáles son los posgrados que necesita el país? ¿Cuáles son las Carreras que demanda el país?, ¿Cómo podría intervenir la universidad con acciones socialmente relevantes para los humildes?, ¿Cómo podría intervenir la universidad en los debates sobre la pobreza, la industrialización, los recursos naturales, la vivienda, la dependencia tecnológica, el medio ambiente, la energía o la salud?. A la FUBA y a muchos de los Asambleistas[3], de izquierda a derecha, radicales e izquierdistas, docentes y alumnos, no se les ocurre pensar que en un país con 40 millones de argentinos, solamente 1,3 millones van a ir a la universidad y que además y tema preocupante, aproximadamente el 70% de ellos no van a culminar sus estudios. Posiblemente tenga razón Hernández Arregui cuando estableció que “piensa, la clase media universitaria, que al pueblo hay que enseñarle a ser libre”. Frente a este panorama hay que reconocer que la única y verdadera “camarilla” es el cogobierno de la UBA que se desentiende del pueblo y del país. El día que la clase media acomodada que consume su tiempo y el dinero de los pueblos en rimbombantes luchas “por un pibe, un docente o un graduado más en el cogobierno”, se enteren a conciencia de que hay un país que paga sus estudios, van a actuar en consecuencia. El año 1918 y la “reforma” que tanto se nombra para defender el privilegio de administrar dinero ajeno sin importar para qué y con qué finalidad, nos legó medios (cogobierno) y además fines: los fines de la reforma vinculados a la impronta renovadora de la juventud coexistieron en su origen con el cogobierno, pero y es bueno decirlo, no siempre estuvieron fusionadas dichas variables. El APRA peruano, el Movimiento 26 de julio de Fidel Castro y el peronismo retomaron los “fines” de la reforma y los jóvenes y los científicos actuaron junto a su pueblo en la resolución de sus problemas nacionales, sin preocuparse demasiado por la autonomía o por que algún joven o docente entre al cogobierno para salvar a la universidad y al mundo. Ninguna revolución social y nacionalista de America Latina con la excepción del peronismo en 1973, introdujo la autonomía de la universidad como sinónimo de cogobierno. La cara opuesta de esto, es la experiencia argentina y hoy parece que a la FUA, la FUBA y a los Asambleistas y docentes, cobistas e izquierdistas, lo único que les preocupa profundamente es administrar la plata ajena sin rendir cuentas a la sociedad. Hernández Arregui lo vaticino cuando afirmó que “la vida universitaria, en su alto nivel, queda reducida a una diputa de cargos”.
Lo chocante de todo esto es la coexistencia de discursos totalmente distanciados de las prácticas. Por un lado, se enuncia un argumento de izquierda y por otro, hay una práctica liberal, de derecha y acomodaticia y por ejemplo, no podemos desconocer que entre tanto modernismo y vanguardia de los discursos hay mucho medievalista en la FUBA: sus empleados de las fotocopiadoras son verdaderos siervos de la gleba que no conocen los derechos laborales. La política del “pone un pibe de la FUBA o un docente cobista al gobierno y salvarás al mundo”, se complementa con la consigna de quién propone la concepción y el modelo de sociedad más inaplicable. El mundo nunca se ajusta al modelo teórico cobista UCR liberal y tampoco al del socialismo estrafalario y por eso estos grupúsculos ven “todo negativo” en los procesos de masas. Decir “todo negativo” es simple y no así, lo es construir una alternativa para el país y por eso les fascina “denunciar” ante Clarín y la prensa oligopólica: la Franja Morada marcha “contra” las Retenciones K y la FUBA “contra” los burgueses K. Ahora, nunca se los vio en las casas de los humildes, en el campo o la ciudad, contribuyendo y por ejemplo, a que los hijos de los trabajadores gestionen el subsidio universal por hijo recientemente sancionado, desarrollen un emprendimiento productivo o accedan a los derechos laborales que fija la ley. Todo muy mundano y simple, cosas de “burgueses cegetistas o kirchneristas”. Hay que crear conflictos y espectáculos y por ejemplo, se da la paradoja de que en los años 60 y 70 las organizaciones evitaban con complejos esquemas de seguridad la represión y hoy en plena democracia, hay que organizar el autobombo para luego “denunciar” las respuestas buscadas.
La UCR cobista, el izquierdismo y los “independientes” se enroscan en estos debates sobre porciones de poder del cogobierno como si fueran los únicos temas. De izquierda a derecha, se le rinde tributo a la UBA de Bernardino Rivadavia inaugurada en 1821: una universidad de espaldas al país, y profundamente elitista. Por suerte para la Argentina, los problemas de la UBA no son los del conjunto del sistema de educación superior y hay otras universidades que se vinculan a los intereses nacionales y a la resolución de los dramas sociales de la región. Por ejemplo, hay instituciones preocupadas por el problema social y por eso este verano la Universidad de Lanus recibirá a más de 500 niños de comedores comunitarios de la zona para hacer actividades comunitarias, deportivas y culturales. Asimismo, hay universidades que están promoviendo la formación de carreras estratégicas y la ejecución de investigaciones que sirvan a la consolidación de la ciencia y las innovaciones tecnológicas, como es y por citar solo un ejemplo, la universidad de Río Negro que está trabajando con el INVAP para el desarrollo de Ingeniería Electrónica. Estas instituciones están verdaderamente consustanciadas con el desarrollo nacional y no se ven inmersas en feroces internas del cogobierno y lamentablemente, no salen en la prensa.
El cogobierno es un privilegio de los universitarios que les otorga derechos, pero y especialmente y para ser justos con la tradición de 1918, también establece deberes y responsabilidades. En este cuadro, el desenvolvimiento de los principales sucesos del país y de la universidad han demostrado un hecho fácilmente contrastable: mientras los reformistas y la derecha de la UCR dicen bravuconadas izquierdistas o liberales, el peronismo hace obras y desarrolla acciones. Mientras históricamente los liberales y la FUBA se pelearon en el cogobierno, el peronismo desde la democracia de masas construyó obras, desarrolló la ciencia aplicada a la industria automovilista o aeronáutica y sancionó las reivindicaciones del pueblo postergado como fueron la gratuidad universitaria o los servicios sociales para estudiantes. La actualidad es más que esquemática en ello y se puede observar que hay un gobierno nacional que avanza en realizaciones en medio de estos estériles e irresponsables conflictos. Por ejemplo, hay que decir que desde 2003 el gobierno está consustanciado con el establecimiento de los derechos de los universitarios y por eso sancionó el 82 % móvil para las jubilaciones docentes, creo 8 universidades, construyó cientos de obras e implementó planes para pasar a planta a los docentes ad honorem y aumentó sueldos, entre otros temas. Asimismo y lejos de los debates infecundos y sectarios propios del ombliguismo ilustrado, el gobierno está promoviendo las carreras estratégicas para la nación (Promei, promagro, etc.), financiando la ciencia y las innovaciones tecnológicas con un nuevo Ministerio, repatriando científicos, apoyando al CONICET, entregando becas en las áreas de producción de conocimiento socialmente relevante, financiando el Voluntariado, etc. Ni la FUBA, ni la UCR cobista, ni la izquierda independiente dice nada de la inversión actual en educación Superior que realiza el gobierno. Posiblemente, su ceguera ideológica, sus feroces internas sectoriales y sus intereses individuales no se lo permitan. La UCR cobista y el infantilismo de izquierda, están solamente preocupados por sus cargos y espacios y por eso cuestionan y ven solamente “todo negativo” en la trascendente gestión universitaria iniciada en el año 2003.

La universidad será democrática si se compromete con los intereses del pueblo y no importa si la gobierna un docente o un alumno más o uno menos. Frente este panorama sólo podemos reconocer una cosa: a la izquierda de la democracia de masas que acompañó y acompaña al peronismo no hay nada, solo discursos de una clase media autodenominada vanguardia. Solamente hay un liberalismo de izquierda y de derecha preocupados por mantener y perpetuar sus propios intereses.
[1] Juan José Hernández Arregui, Nacionalismo y Liberación. Ed. Peña Lillo. Ed. Continente. Buenos Aires, 2004. P 144
[2] Muchos docentes y la FUBA enfrentaron públicamente a Hipólito Yrigoyen, a Juan Perón, a Arturo Frondizi, a Arturo Yllia, a Néstor Kirchner y actualmente son opositores a Cristina Fernández.
[3] Hay que reconocer que la oposición a la Asamblea por los miembros de las Facultades de Ciencias Sociales, Ciencias Exactas, Medicina, Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Filosofía y Letras e Ingeniería, encuentra entre sus argumentos cuestiones más profundas y por ejemplo, en el comunicado del 14/12/09 sostienen que “La UBA es de sus docentes, graduados, estudiantes y trabajadores no docentes, pero también del conjunto de la sociedad que la sostiene con el valor de su trabajo. Defendemos a la autonomía como principio fundamental para el ejercicio de una práctica regida por el interés del conocimiento, pero rechazamos el aislamiento universitario. Creemos necesario profundizar la defensa de la Universidad pública y gratuita y trabajar por una Universidad con compromiso social, creadora y popular. Juzgamos imprescindible vincular la producción académica de excelencia con los principales temas de la agenda pública, de modo de constituir a la UBA en voz pública respecto de los grandes temas sociales y políticos, a partir de su tarea específica, esto es, la producción de conocimientos. Queremos, en definitiva, una universidad definida por su misión principal y no por los diversos pragmatismos, dependientes de las coyunturas, que suelen devenir en simple y llano oportunismo”.

martes, 3 de noviembre de 2009

Simón Rodríguez evocado en jornadas universitarias por el Bicentenario (Oscar J. Serrat)

La figura de Simón Rodríguez (1771-1854), numen inspirador del Libertador Simón Bolívar y pedagogo que sustentó las ideas más avanzadas y progresistas sobre la educación popular, durante las luchas por la independencia suramericana, fue evocada el jueves en la segunda jornada del Congreso organizado por la Universidad de Buenos Aires (UBA) con motivo del próximo Bicentenario del primer gobierno patrio argentino.

En uno de los paneles del Congreso, que se realiza bajo el titulo de “Revolución, Emancipación, Democracia e Igualdad: 1810-1910-2010”, en dependencias de la Facultad de Ciencias Sociales, la licenciada argentina Carla Wainsztock, de la UBA, presentó un trabajo sobre “Simón Rodríguez: Emancipación y Pedagogía”.

En el mismo panel, cuyo tema central era “Educación e Igualdad: Utopías y Ucronías de la Emancipación”, la licenciada Faviola Rivera Castro, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), abordó la cuestión de “Liberalismo y Laicidad”.

En sus ideas sobre la educación popular y en sus conceptos pedagógicos, “Simón Rodríguez supera a (Jean Jacques) Rousseau y a (Johan Heinrich) Pestalozzi”, sostuvo Wainsztock, en una presentación basada en la abundante transcripción de textos del prócer venezolano, quien vivió la mayor parte de su vida fuera de su patria y murió en un humilde pueblo del Perú.

Wainsztock sostiene que el objetivo común de Bolívar y de su maestro era formar. “En el caso de Bolívar, la Patria Grande, la Confederación de Naciones. En el de Rodríguez formar tiene una connotación pedagógica que la referencia con la Paideia entre los griegos y la Bildumg entre los alemanes. Sin embargo, no se trata de repetir modelos sino de crear una nueva formación en Nuestra América..El proyecto político-pedagógico de Rodríguez es la educación popular, educación que significa un Estado educador. Frente a las escuelas de la colonia, escuelas para la Patria, escuelas para las Nuevas Repúblicas”.

Agrega que el objetivo de los trabajos pedagógicos de Rodríguez no era formar individuos, ciudadanos, “sino educar pueblos que se erijan en naciones. La instrucción debe ser nacional”, expresaba en uno de sus trabajos.

“Escuela social, educación popular, escuela política, escuela para la república, son sinónimos de la obra de Rodríguez “, sostiene Carla Wainsztock, que aportó una serie de textos del pedagogo venezolano :

--“En vida de Bolívar pude ser lo que hubiese querido, sin salir de la esfera de mis aptitudes. Lo único que le pedí fue que se me entregaran de los Cholos, los más pobres, los más despreciados, para irme con ellos a los desiertos del Alto Perú”

--“En los niños pobres está la Patria. Esto es los cholitos y las cholitas que ruedan en las calles..dénseme los muchachos pobres, o dénseme los que los hacendados declaran libres al nacer, los que no pueden enseñar, los que abandonan por rudos, a los que ya están grandes, a los que no pueden mantener”.

---Los doctores americanos no advierten que deben su ciencia a los indios y a los negros, porque si los señores doctores hubiesen tenido que arar, sembrar, recoger, cargar y confeccionar lo que han comido, vestido y jugado durante su vida inútil, no sabrían tanto, estarían en los campos y serían tan brutos como sus esclavos”.

--“Los americanos quieren vivir sin reyes y sin Congresos, no quieren tener amos ni tutores, quieren ser dueños de sus personas, de sus bienes y de su voluntad, sin que por eso entiendan vivir como animales feroces (que es lo que suponen los defensores del absolutismo manifiesto o paliado). Quieren gobernarse por la razón, que es la autoridad de la naturaleza”.

Simón Rodríguez, agrega Wainsztock, sostenía que “en América la autonomía debe acompañar a las repúblicas y cada sistema republicano debe ser sinónimo de educación popular, autoridad pública, libertad de expresión, derecho de ciudadanía, luces, virtudes y colonización del país por los propios habitantes”.

La expositora mexicana sobre la cuestión del liberalismo y el laicismo, por su parte, sostuvo que “los partidarios actuales de asimilar la idea política de laicidad a los valores de neutralidad, tolerancia y libertad de conciencia, usualmente se adhieren a la crítica del Estado laico, promovida por la Iglesias Católica, por ser ‘laicista’, esto es anticlerical e intolerante”.

“La pegunta obligada”, agrega la licenciada Rivera Castro, “es si los defensores de la laicidad como neutralidad, tolerancia o libertad de conciencia, llevan a cabo una lectura correcta de los cambios en el contexto social y político. Es innegable que la sociedad mexicana actual es mucho más plural y diversa de lo que era en la segunda mitad del siglo diecinueve, pero la pregunta importante es si la Iglesia Católica ha dejado de ser un adversario importante para la supremacía del poder civil. A pesar del optimismo de los defensores de la laicidad como neutralidad, existen muy buenas razones para dudar que la Iglesia Católica se haya convertido en una concepción valorativa entre otras tantas”

“En segundo lugar la Iglesia Católica sigue teniendo pretensiones políticas”, sostiene la investigadora de la UNAM. “Por pretensiones políticas quiero decir no solo que procure ejercer influencia en la esfera política, sino que, sobre todo, pretenda imponer sus propios valores morales al resto de la sociedad mediante las instituciones del Estado. Como en el pasado, la Iglesia Católica se caracteriza por no limitarse a vigilar la observancia de sus valores morales al interior de su congregación, sino que busca servirse de las instituciones del Estado para imponerlos a todos, independientemente de sus creencias religiosas o morales”.

“La Iglesia Católica está muy lejos de haber renunciado a su pretensión de formar parte del poder político y ejercer, de este modo, el gobierno moral sobre la conciencia de todos los ciudadanos. Esto ha quedado de manifiesto en varios casos recientes”, asegura Rivera Castro.

“Me parece que no tenemos buenas razones para abandonar el significado original de la laicidad como valor político. No tenemos buenas razones para disolverla en los valores de la neutralidad, la tolerancia o libertad de conciencia. Por el contrario, debido al actual predominio de la Iglesia Católica, tenemos muy buenas razones para seguir concibiendo a la laicidad como un valor que exige la estricta separación del Estado y las iglesias , y que asigna al Estado la función de secularizar sus instituciones, excluyendo todo contenido religioso de las mismas”, sostiene la especialista mexicana.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Carta a los legisladores nacionales: “Una deuda pendiente desde la dictadura”

Los Rectores de las Universidades e Instituciones públicas de Educación Superior que suscribimos este documento sentimos la necesidad de manifestar nuestro aporte y pensamiento respecto a la Ley de Medios Audiovisuales que se encuentra en tratamiento en el Congreso Nacional.

Desde 1983 las universidades nacionales e instituciones públicas de educación superior están convencidas que la “Ley de Radiodifusión” N° 22.285 debe ser sustituida. Ningún argentino puede desconocer que la misma fue promulgada por Jorge Rafael Videla, “en uso de las atribuciones conferidas por el Estatuto para el Proceso de Reorganización Nacional”, como fruto de la peor dictadura que azotó a nuestra Nación.

La plena libertad para expresar y difundir las ideas es un principio que se defiende inexcusablemente en las universidades e instituciones públicas de educación superior. Pero este precepto no será realidad hasta que todos los argentinos tengamos las mismas posibilidades de acceder a los medios de comunicación masiva. Para eso hace falta una ley de la democracia.

Las universidades nacionales, preocupadas durante años por la construcción de un sistema de medios de comunicación democrático que contemple los avances tecnológicos de las últimas décadas, junto a un conjunto de organizaciones no gubernamentales y representantes de la sociedad civil, confluyeron y acordaron los “21 puntos de la iniciativa por una Ley de Radiodifusión de la democracia”, principal sustento del Proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que el Poder Ejecutivo envió al Congreso de la Nación.

Las universidades nacionales han tenido un rol central en los debates que se realizaron a lo largo y a lo ancho del país. En ellos se tomó nota de las críticas y los aportes de los ciudadanos, las cooperativas, los grupos de género, los pueblos originarios, las organizaciones no gubernamentales, los dirigentes de distintas extracciones políticas, del mundo del trabajo y las empresas, los credos religiosos, las asociaciones civiles sin fines de lucro y los profesionales y estudiantes del área de la comunicación social. Más de quince mil opiniones fueron recogidas en veinticuatro foros y ochenta conferencias. De esta participación surgieron modificaciones al anteproyecto inicial que enriquecieron el proyecto que hoy está en discusión.

Según ordena la Constitución Nacional, el Congreso de la Nación es el ámbito natural para legislar. Del tratamiento en dicho ámbito debe entonces surgir el equilibrio necesario para la sanción definitiva de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual de la democracia. Las discusiones que en nuestros espacios llevaron veintiséis años sirvieron para enriquecer un debate que –además de urgente– es legítimo, como lo es el mandato de quienes deben darlo. ¿Cómo no pedir entonces a nuestros legisladores y legisladoras que se aboquen con toda dedicación y empeño a resolver, por fin, esta vieja deuda con la democracia argentina?

Todos los legisladores y legisladoras, respondiendo a quienes representan, tienen el derecho y el deber de revisar y corregir el proyecto presentado. Lo que no se puede hacer, es seguir demorando la resolución de una deuda que lleva décadas de espera y que lastima a la democracia que estamos dispuestos a defender sin claudicaciones.


Suscriben:

HECTOR C. BROTTO - DNI 4.121.261 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA NACIONAL

CARLOS FANTINI - LE 5.390.238 - VICERRECTOR DE LA UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA NACIONAL

GUSTAVO A. ASPIAZZU - DNI 5.917.747 - PRESIDENTE DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA

ARTURO SOMOZA - DNI 8.324.027 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE CUYO

HORACIO GEGUNDE - DNI 14.100.862 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOMAS DE ZAMORA

DIEGO MOLEA – DNI 23.090.261 – VICERRECTOR ADMINISTRATIVO UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA MATANZA

DANIEL MARTÍNEZ - DNI 10.633.043 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA MATANZA

RENÉ NICOLETTI - DNI 7.359.832 - VICERRECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA MATANZA

ANA JARAMILLO - DNI 6.032.421 - RECTORA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LANÚS

JUAN CARLOS GENEYRO - DNI 5.946.425 - VICERRECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LANÚS

CARLOS RUTA - DNI 12.000.772 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN MARTÍN

CARLOS GIANELLA - LE 7.767.562 - VICERRECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN MARTÍN

ANIBAL JOZAMI - DNI 7.594.721 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRES DE FEBRERO

MARTÍN KAUFMANN - DNI 14.682.431 - VICERRECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRES DE FEBRERO

GUSTAVO LUGONES - DNI 4.553.328 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES

MARIO LOZANO - DNI 14.240.781 - VICE RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES

SILVIO ISRAEL FELDMAN - DNI 5.407.390 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE GENERAL SARMIENTO

OSCAR SPADA - DNI 8.578.334 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE RÍO CUARTO

MARTÍN GILL - DNI 23.181.599 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE VILLA MARÍA

ALDO LUIS CABALLERO - DNI 14.639.193 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE MISIONES

ENRIQUE ARNAU - LE 8.150.136 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE JUJUY

NORBERTO CAMINOA - LE 7.888.219 - RECTOR NORMALIZADOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE CHILECITO

JORGE GIL - LE 5.630.427 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PATAGONIA SAN JUAN BOSCO

ROBERTO TASSARA - DNI 5.394.959 - UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO DE LA PROVINCA DE BUENOS AIRES

WALTER GUSTAVO LOPEZ - DNI 14.133.396 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE CHACO AUSTRAL

OSVALDO ARIZIO - DNI 8.208.985 - RECTOR UNIVERSIDAD NACIONAL DE LUJAN

MARTÍN RENÉ ROMANO - DNI 8.187.723 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE FORMOSA

ARNALDO SERGIO TENCHINI - DNI 7.972.204 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SANTIAGO DEL ESTERO

LILIANA DEMAIO - DNI 10.125.159 - RECTORA DEL INSTITUTO UNIVERSITARIO NACIONAL DE ARTE

JUAN CARLOS DEL BELLO - DNI 8.431.234 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE RÍO NEGRO

ROBERTO MELCHOR MARTÍNEZ – DNI 7.650.298 –VICERRECTOR DE LA SEDE ATLÁNTICA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE RÍO NEGRO

ARTURO LÓPEZ DÁVALOS – DNI 7.246.779 – VICERRECTOR DE LA SEDE ANDINA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE RÍO NEGRO

GRACIELA MINGO DE BEVILACQUA - DNI 10.824.406 - RECTORA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE ENTRE RÍOS

STELLA PÉREZ DE BIANCHI - DN: 5.242.325 - RECTORA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA

EUGENIA MARQUEZ - DNI 13.549.354 - RECTORA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PATAGONIA AUSTRAL

EDUARDO SEMINARA - DNI 11.861.085 - VICE RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE ROSARIO

ENRIQUE TELLO ROLDAN - DNI 8.015.485 - RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA RIOJA

CLAUDIA SANTANDER - DNI 18.059.019 – VICERRECTORA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA RIOJA

ELINA S. DE BUENADER - LC 5.287.570 - VICERRECTORA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE CATAMARCA

martes, 3 de marzo de 2009

Mitos y realidades (Ernesto Villanueva *, Página 12, 27 de febrero de 2009)

Desde hace tiempo la discusión sobre la situación y el destino de la universidad no alcanza la profundidad que se merecen nuestras naciones. Hace poco más de un año, la Presidenta llamó a pergeñar una nueva ley de Educación Superior, tratando que nuestras instituciones se pusieran a tono con los cambios que están acaeciendo y, sin embargo, la movilización de pensamiento alrededor de esta cuestión presenta un conjunto de aristas con más interrogantes que respuestas. De ahí que los comentarios de Atilio Boron en la edición de Página/12 del 24 de febrero vienen a refrescar un espacio que todavía tiene más aridez que otra cosa.

En principio habría que poner algunos puntos de inicio. Casi ninguno de los grandes pensadores (Freud, Copérnico, Darwin, etcétera) que menciona Boron tuvieron espacio en la universidad. Marx, por supuesto, tampoco. En este sentido, no debemos comprar el mito acerca de una institución que se ubica más allá de los intereses humanos. Recordemos que la extraordinaria Reforma de Córdoba fue un efecto tardío de la revolución política que encarnaba la Unión Cívica Radical. Recordemos también que la denominada época de oro de la universidad (1955-1966) acompañó procesos políticos proscriptivos cuando no dictatoriales. Esto es: los males universitarios no surgen en los ’80 o con el neoliberalismo, ante un pasado impoluto.

Por lo demás, siempre hubo globalización en el mundo universitario. Antes el faro fue Francia, hoy son los EE.UU. Más aún: en el pasado, los modelos predominantes de universidades eran más acotados que en la actualidad. El esquema profesionalista y de funcionarios del Estado tuvo y tiene una preeminencia tal que tapó las tradiciones científicas y de investigación y sus efectos se extienden hasta el presente.

Por eso, a la hora de analizar las transformaciones que pretendemos para el mundo universitario, ha de hacerse una crítica muy fuerte de su historia para orientarnos más en el camino que queremos encarar.

Comparto que el pensamiento crítico es un bien escaso en nuestras universidades. Pero por tal no debemos entender que el mismo puede estar en un grupo de cientistas sociales, sino que debe ser un componente esencial de todos los estudiantes de educación superior. ¿Cómo es posible el pensamiento crítico si los alumnos de los primeros años tienen dificultades para resumir un texto, si no tienen conocimientos básicos de lógica, si se desconocen elementos centrales de nuestra historia? ¿De qué pensamiento crítico hablamos si todavía se mantiene el mito de la necesidad de una especialización temprana que, más que fragmentar el conocimiento, directamente lo banaliza?

Por lo demás, pensamiento crítico es también aquel que reconoce la realidad circundante, que no vive exclusivamente de los papers, que entiende en aquellas áreas disciplinarias pertinentes que ha de haber una articulación entre investigación y medio social, que no piensa que los temas centrales han de estar dados exclusivamente por los grandes centros mundiales de la educación superior, sino que se pregunta cómo América latina puede brindar su especificidad.

Pero, sin ser tan pretencioso, detengámonos un poco en el aspecto ético de nuestras instituciones. Escuchemos, por ejemplo, cómo algunos de los más ilustres profesores de Medicina hablan mal de los medicamentos genéricos, veamos en otros casos cómo hay una privatización de hecho de áreas de investigación y de docencia, analicemos el feudalismo clientelístico que se observa en cátedras elefantiásicas. En fin, es en la práctica cotidiana de la educación superior, en su pedagogía, en su didáctica, en sus planes de estudio, en la orientación de sus investigaciones, donde las posibilidades futuras de un verdadero pensamiento crítico están negadas.


* Sociólogo, profesor de la UBA y la UNQ.

sábado, 28 de febrero de 2009

Palabras de la Presidenta en la Biblioteca Nacional

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, EN EL ACTO DE FIRMA DE UN CONVENIO PARA LA REALIZACIÓN DE OBRAS DE REMODELACIÓN Y REFACCION DE LA BIBLIOTECA NACIONAL

Ciudad de Buenos Aires, viernes 27 de febrero de 2009


Muy buenos días a todos y a todas.

Realmente hoy es un día muy particular. Hace unos instantes estábamos con Clorindo Testa que nos estaba mostrando el proyecto de este Museo del Libro. A propósito, después, si el maestro sigue por ahí, le voy a preguntar por qué este escenario está inclinado así, porque da la impresión que se va a deslizar y da una cosa...

Está bien, acá me aclara el maestro que es para que sea más fácil caerse del otro lado. Está buena la explicación, maestro.

Es realmente también, de mucha emoción -querido amigo y compañero Elvio Vitale que estoy segura que si nos está mirando desde algún lado debe estar muy feliz, no solamente por el Museo del Libro al que él amaba entrañablemente, el libro era parte de su vida- porque fue pintado por otro compañero como Daniel Santoro, un gran artista argentino fuertemente comprometido por las más grandes causas nacionales y populares. (APLAUSOS)

Creo que hoy no debemos plantearnos tal vez que el Museo del Libro pueda parecer una contradicción, con este seguir intentando siempre que el libro sea el instrumento de discusión, reflexión y aprendizaje que todos hemos hecho.

Recién decía Horacio: somos hijos, nuestra generación y todas las anteriores, del libro, en un momento de comunicaciones globalizadas, de redes, donde parecen desplazar la hoja de papel. Pero yo creo que no va a tener lugar esto, más allá de la importancia que han adquirido las redes cibernéticas, porque el libro sigue siendo algo absolutamente irremplazable. El libro expresa por sobre todas las cosas, reflexión y permanencia de la reflexión. Por el contrario, los medios globales de comunicación, la red, son el momento, dura poco y realmente no se concibe como un espacio de reflexión y discusión.

Por eso pienso que, por las características mismas de nuestra condición humana, el libro más allá del hallazgo de las formas de comunicación, va a seguir siendo un instrumento irremplazable a la hora de la reflexión y de las nuevas ideas, sobre todo, en un mundo donde los paradigmas que creíamos, o que por lo menos algunos creían irremplazables e indiscutibles- no solamente se han derrumbado, sino que nos plantean a todos un desafío en el cual, creo que precisamente, ámbitos como el de la Biblioteca Nacional, con todo lo que esto conlleva, con todo lo que esto acerca a intelectuales, pensadores, a hombres y mujeres comprometidos no solamente con lo que les pasa a ellos en términos individuales, sino esencialmente con lo que le pasa a la sociedad y al conjunto, ven en este lugar, la Biblioteca Nacional y en el libro, un símbolo de la necesidad de repensar nuevamente el mundo que significa también repensarnos un poco a nosotros mismos como país. Y bueno es decirlo en estos momentos de profunda incertidumbre global, donde como recién decía, se derrumban castillos, ideas que parecían inamovibles e indiscutibles.

Creo que el rol que tenemos nosotros -y cuando hablo de nosotros hablo de nuestro país, la República Argentina que supo ser siempre en toda la América y especialmente en la América latina, un país señero en materia de liderar corrientes de pensamientos, de liderar nuevas corrientes de pensamientos alternativas- es muy importante que cumplir.

¿Por qué tenemos un rol muy importante que cumplir? Porque no solamente hablamos desde la teoría; hablamos también desde la propia experiencia histórica y política de nuestra sociedad y de nuestro pueblo.

Cuando sosteníamos la necesidad de elaborar la construcción de un proyecto nacional de país, sin negar al fenómeno de la integración en el mundo, que tuviera características y perfiles propios, que revalorizando la Argentina planteara un modelo de acumulación económica que también pusiera el centro en el trabajo, la producción y la redistribución del ingreso, no estábamos equivocados. Creo que es algo que tenemos que desplegar en toda su extensión, en momentos precisamente donde quienes desde afuera planteaban la inviabilidad de este modelo, hoy no pueden sostener ni siquiera lo que pensaban hace 48 horas, porque no se ve ni siquiera el fondo del vacío. (APLAUSOS)

No lo decimos desde un lugar de alegría, primero, porque no somos irresponsables, al contrario, somos profundamente responsables y creemos que precisamente por el producto de la irresponsabilidad de otros, hoy el mundo se debate en situaciones que tal vez algunos vean como un fenómeno económico o financiero, pero sinceramente pienso que lo económico y financiero en el momento actual, es solamente la punta del iceberg. Creo que hay un fuerte cuestionamiento a un modelo político. No hay modelo económico que no responda esencialmente a una previa formulación ideológica y política de cómo se establece ese modelo de acumulación económica y de las consecuencias sociales de ese modelo de acumulación económica.

Por eso creo que pensar que solamente el problema es de carácter financiero o económico, me parece que es no comprender la verdadera esencia del problema, que es la matriz política ideológica que ha desencadenado esta verdadera debacle internacional. (APLAUSOS)

Creo que en este sentido podemos hacer aportes a esa discusión que irremediablemente viene; que no va a pasar por organismos institucionales, tal vez ni va a pasar por grupos normalmente concebidos como grupos de poder en el mundo, porque va a venir un debate que van a provocar las propias sociedades ante la falta de oportunidades, ante la pérdida del trabajo, ante la pérdida del bienestar, y que es necesario además reencausar ese debate en términos de solidaridad y respeto a la condición humana. Porque la historia de la humanidad, también demuestra que en momentos de crisis económicas y de crisis sociales sobrevienen en algunas sociedades, actitudes, pensamientos muchas veces xenofóbicos, propios también de la condición humana. Hay algo innato en la condición humana a tratar de encontrar culpables, cuando las cosas no salen como uno quiere, cuando uno pierde el trabajo, su casa o las oportunidades de vida. Podemos encontrar en la historia de la humanidad múltiples ejemplos, donde las crisis económicas, la pérdida del trabajo, de las esperanzas y de las ilusiones, dieron lugar a movimientos políticos y sociales que terminaron con verdaderas tragedias de la humanidad.

Por eso creo que es muy necesario y muy oportuno, aquí, en la Biblioteca Nacional, en este día que abrimos la apertura de ofertas para la construcción del Museo del Libro, proyectado por el gran maestro Clorindo Testa, también autor de esta maravillosa Biblioteca Nacional, que los argentinos, especialmente aquellos y aquellas a los que nos gusta el debate de las ideas, a los que hemos sido ávidos lectores, polémicos, discutidores, peleadores como fue toda nuestra generación, saber que hoy tenemos un marco diferente. Hoy tenemos una democracia, hoy tenemos la posibilidad de expresar nuestras ideas.

Creo que es bueno que todo el pensamiento político argentino se aboque a la necesidad de formular estas nuevas categorías de pensamiento para un mundo que ya no es lo que fue ni volverá a ser lo que fue; estamos ante un mundo diferente. Es necesario entonces tener una gran apertura mental para poder precisamente repensar nosotros mismos estas nuevas categorías y enfrentar el desafío de volver a ser en este sentido, señeros y directrices en la formulación del pensamiento nacional.

No es una contradicción tener pensamiento nacional en medio de una globalización; al contrario, es la reafirmación propia, porque algunos creyeron -y esta es la gran diferencia de interpretación que tenemos que discutir y plantear- que globalización era igual a homogeneización y subordinación. Al contrario, la globalización debe ser un gran ejercicio de multipolaridad y también de muchas culturas diferentes.

Este es el gran desafío que tenemos; proyectarnos a esa globalización en un momento de crisis, desde nuestra propia experiencia histórica para el aporte de nuevas ideas que necesariamente sobrevendrán, como siempre ha sido luego de grandes crisis como las que ha vivido la humanidad.

Estamos frente a una de ellas y el desafío es volver a ejercer, volver a ejercitar ese pensamiento audaz, no convencional, no sometido a las reglas que vemos diariamente en los medios de comunicación, en las cuales casi se repite monocordemente un guión o un libreto que nunca se sabe quién lo elabora, pero que todos tenemos fuertes sospechas a qué intereses responden. (APLAUSOS)

Y como ha sido una característica de la intelectualidad siempre poner en duda lo que te afirman como novedad revelada, es también una deuda que la intelectualidad argentina tiene con la sociedad y con el pueblo para ayudar a desentrañar a la sociedad esos mensajes que le envían bajo aparente objetividad y prescindencia, pero que todos sabemos son directamente atentatorios de las posibilidades de movilidad social, de redistribución del ingreso y de una participación democrática de la sociedad.

Por eso creo que este es el gran desafío; lo hicieron grandes pensadores nacionales en medio del silencio, Arturo Jauretche, Escalabrini Ortíz, tantísimos argentinos que no aparecían en los medios de la época. Si uno lee diarios del aquel entonces, nunca va a encontrar a un Arturo Jaureche o lo que decía un Raúl Scalabrini Ortíz, o lo que decía un Homero Manzi o un Enrique Santos Discépolo; al contrario, estaban casi silenciados.

Seguramente, si hacemos una tarea de investigación de quiénes aparecían en los diarios, van a ser para todos los argentinos innotos desconocidos. ¿Saben por qué? Porque nunca dijeron nada importante, porque nunca dijeron nada que trascendiera. (APLAUSOS) Sin embargo, esos hombres que resultaron ignorados por los medios de la época, que eran desconocidos para el gran público, fueron los hombres que forjaron un pensamiento nacional que aún hoy resiste contra algunos embates y lo vamos a hacer como siempre, en forma victoriosa.

Muchas gracias y buenos días. (APLAUSOS)