Luego de leer, escuchar y ver el comportamiento de las agrupaciones estudiantiles en el contexto de la renovación de las autoridades de la UNLP, no puedo dejar de percibir que gran parte de las cuestiones que se debaten y se repiten entre las agrupaciones, en casi todos los casos (hay excepciones) se debaten teniendo, pareciere, poca o ninguna noción de lo que se está discutiendo. Es más, diría que si uno observa la historia de las agrupaciones estudiantiles en el siglo XX y XXI (terminamos de escribir un libro que pueden leer), pocas veces encontraremos la superficialidad, falta de compromiso con el país y la desconexión con la aguda crisis social actual, como el que está atravesando parte del estudiantado. Se discuten las proporciones de las representaciones, la mayor o menor autonomía, se cierran universidades por un consejero…. Siempre desde posiciones sectoriales, nunca fuera de la arcaica y furibunda noción de la “autonomía” en su vertiente más conservadora: “UCR izquierdista”. A veces y a contrapelo de las épocas trascendentes del movimiento estudiantil, da la sensación de que los estudiantes suponen que la universidad es de ellos y aquí nace el problema: error, compañeros, la universidad es de quien la financia o sea, del pueblo; no de un grupo de estudiantes o de empleados del Estado (o sea, docentes y no docentes). Aquí nace el error (que de última pueden o no compartir conmigo); pero, lo que es peor, su justificación denota una inmensa ignorancia de los temas tocados. No sólo que no se discute prácticamente la función social, económica y cultural de la universidad, sino que además —y en estas disputas secundarias— sobre el dinero ajeno (o sea, sobre el presupuesto universitario que paga la gente) se dice cualquier cosa.
Voy a comentar solamente algunos temas, que creo, son un síntoma de la crisis política y de formación actual del movimiento estudiantil. Para hacer de mi planteo un esquema “operativo” voy a llamar a los argumentos esgrimidos por algunos estudiantes y agrupaciones bajo el término “zonceras”; haciendo de paso, alusión a nuestro queridísimo Arturo Jauretche, que bien conocía de estos temas de las inocentes desviaciones izquierdistas de la juventud.
1. Zoncera 1: todo lo que tenga que ver con la Ley de Educación Superior es sinónimo de entreguismo, traición a la patria y dios sabe cuántas otras cuestiones se repiten. Realmente luego de escuchar este planteo no puedo más que desarrollar una hipótesis: nadie leyó la LES o en su defecto, la leyeron pero no entendieron nada (un punto intermedio sería que se la contaron mal).
Yo hace mucho que estoy planteando la necesidad de otra ley (vean, si no, mi propuesta). Ahora bien no me confundo y le echo la culpa de la crisis universitaria al abstracto “neoliberalismo” “Banco Mundial” y no se cuántos fantasmas más que sintetizaría la “infame LES”.
Desde acá va mi hipótesis número 2: la LES actual es más progresista que el funcionamiento concreto de las universidades. Voy a ejemplificar mi argumento con el propio discurso y exigencias del estudiantado. Por ejemplo y sólo para mencionar lo que esta “infame ley” permitiría (y de hecho lo permite y voy a nombrar algunos casos):
a. Permite crear CONSEJOS SOCIALES con participación comunal, de organizaciones sociales o económicas o sindicales de la región (ver Estatuto Universidad de Quilmes).
b. Desarrolla la noción de Consejos Regionales de Planificación Universitaria para vincular la universidad con el sistema educativo en su totalidad (lean la lista de los CEPRES de la Secretaría de Política Universitaria).
c- Permite implementar la ELECCIÓN DIRECTA de autoridades (ver Estatuto Río Cuarto).
d- Permite la PARTICIPACIÓN CON VOZ Y VOTO DE LOS NO DOCENTES (ver Estatuto Universidad de Quilmes).
e- Permite el ingreso de la sociedad y sus organizaciones a los consejos de gobierno (ver estatuto General Sarmiento).
f- Permite implementar el “CLAUSTRO ÚNICO DOCENTE” (ver estatuto de la Universidad de Rosario).
O sea, estudiantes, no se necesita derogar la LES para tener otra universidad…, ¡qué ingenuidad! No se engañen con las teorías liberales de la época de Rivadavia que sostienen que las leyes “educan a los hombres” y que una ley “progresista” (con más “autonomía”) terminará con la corporación. No, muchachos, no le pasen la culpa a los “de afuera”: el cuco está dentro. Y no son tan villanos los que escribieron la LES (que tiene muchas cosas de liberales socialdemócratas antinacionales, estoy de acuerdo en eso) y por el contrario, FUE PEOR EN MUCHOS CASOS SU IMPLEMENTACIÓN DE LO QUE ERA LA LEGISLACIÓN. Por eso cuando culpan a los “casi terroristas” que adecuaron los estatutos a esa ley, el problema no fue adecuarse, sino que el tema fue que se tomó lo peor y no se implementó lo que servía. En definitiva la universidad siguió tal cual era desde 1975: una corporación de espaldas al país, adecuados o no los estatutos. La UBA “combativa”, que resistió y no “se entregó” a la LES, ¿es progresista con el estatuto de la época de Aramburu-Frondizi? Es igual de corporativa que otras que sí se adecuaron. No, estudiantes, la culpa no era simplemente de la LES. Muchachos, ajusten la puntería, lean, discutan, pero con más fundamentos; no repitan las parcialidades de la corporación.
Otra parcialidad que nace de la ignorancia de las agrupaciones está relacionada con la repetición del “supuesto de que el neoliberalismo quería cerrar la universidad pública” y todo lo que se hizo en 1990 a la actualidad lo operó el “Fomec y el BM”, etc, etc. ¿Saben cuántas universidades públicas se abrieron entre 1989 y el 2001? 11 universidades sobre las 38 existentes. O sea, casi un 30 % de las universidades estatales argentinas se abrieron en este período caratulado “por querer cerrar la universidad”. Piensen, compañeros, la primer universidad (Córdoba) se abre en 1613. Hasta 1988 existían 27 universidades, lo que deja un promedio de una universidad abierta cada 13 años. En menos de 15 años se abrieron 11.
Piensen, muchachos, el tema es más complicado, no repitan por costumbre. El neoliberalismo vino por el petróleo, la soja, el ahorro o las empresas públicas, la universidad la negoció en el Pacto de Olivos con la UCR PJ: era el costo de la clase media para renunciar a las luchas nacionales. No busquen el malo afuera, es la salida facilista.
2. Zoncera 2: deroguemos la CONEAU, otro “monstruo del FMI o el BM” (y desde 2003, también de Kirchner).
a. Antes de negar, de “me opongo a todo”, ¿saben, muchachos, qué es “acreditar” una universidad? ¿Nadie debe hacerlo?, ¿está mal planificar la creación de carreras desde el Estado? (o sea, con el conjunto de ministerios y dependencias públicas). No se trata de negar, sino de decir qué CONEAU queremos o, si no, pasen esta función a la universidad para que sigan abriendo carreras desconociendo la necesidad del país o para que medicina de la UNLP siga con los negocios de los laboratorios.
b. ¿Saben qué es evaluar? Por ejemplo, muchachos, que un funcionario de la UBA no se robe los 200 millones de pesos y nos enteremos 4 años después que no le pagó a nadie. Que el pueblo sepa en qué gasta su dinero: esto es progresista, estudiantes, no es tema del BM solamente. ¿De dónde sacaron que hay que derogarlo? El planteo “me opongo a la evaluación” es absurdo y lleva, por ejemplo, a que terminemos con la SIGEN, con la AGN, con el Tribunal de Cuentas y que cada funcionario público haga del dinero de la gente lo que se le ocurra. ¡Buena idea! ¡Que el gato cuide la sardina!
El debate no es derogar la CONEAU. Es un disparate. El tema es: ¿qué tipo de acreditación necesita el país?, ¿qué hay que evaluar? Ese el debate.
3. Zoncera 3 (a los “estudiantes de izquierda progresistas”): “los estudiantes no tenemos representación en relación a los docentes”. Perfecto, muchachos, comparto el diagnóstico. Pero les hago una pregunta: ¿quién representa a los 38 millones de argentinos en la universidad? (sepan que a la universidad pública van aproximadamente 1,3 millones de argentinos o sea, solamente el 3,4% de la población tiene este privilegio). ¿Los representan solamente los electores del 3,4 % de la clase media? ¡Qué bueno: un gobierno de blancos izquierdistas que les maneja el presupuesto a las masas (que votan en los partidos “permeables al poder” e irracionales) y que bloquea la universidad para obtener más participación de uno u otro sector de la institución! ¡Qué progresista la izquierda estudiantil, que plantea que en el siglo XXI hay que sostener la autonomía conservadora (que es distinto a la democracia y el protagonismo estudiantil) para que no se meta el “poder y el mal gobierno” adentro! Interesante teoría que parte del supuesto de que la mayoría popular es ignorante y que los blancos de la universidad merecen cerrarse al resto de las políticas públicas y a las elecciones que hace la sociedad. Me suena un poco racista e iluminista la cosa: si realmente siguen pensando así, que el problema de representación para la distribución del gasto público es tema sólo de alumnos, ¿por qué no proponen que en el Congreso Nacional participen sólo los universitarios?
Sería bueno, estudiantes de “izquierda”, que lean a Lenin, Trotski, a Mao o Fidel y que se imaginen su opinión de esta lucha verdaderamente “revolucionaria” de la juventud en los países pobres: un consejero más en el consejo de la isla democrática. No les voy a comentar la respuesta: se cae de madura, muchachos. ¿Realmente creen que un consejero más en todas las facultades modificaría la corporación?, ¿que ese es el debate de la “democratización”?
Desde ya que comparto una democratización entre los miembros de la universidad, pero la verdadera democracia es la capacidad de que las casas de estudios le sirvan a la gente y ese es el rol primordial del estudiante de izquierda o que se considere nacional: combatir por alcanzar la función social de la universidad para la liberación nacional. Primero está el país y luego los intereses sectoriales, que no por importantes, son los únicos.
4. Zoncera 4: La política salarial de los docentes universitarios del gobierno de Kirchner es “neoliberal” ¡y hasta asesina! Es increíble, estudiantes; no se sentaron ni 5 minutos a estudiar la política salarial universitaria del gobierno y es por eso que no solamente dicen que es “neoliberal”, sino que además no solo oprimiría a universitarios sino que también Filmus con esta infame explotación docente ¡¡mató a Fuentealba!!
¿Sabían muchachos que si uno toma el piso salarial de los docentes universitarios del año 1987 (momento más alto de los últimos 30 años) tenemos que el salario actual en valores nominales es el más alto que haya existido? ¿Saben que se recompuso el salario desde 2003 y superó por varios números la inflación post devaluatoria? Es más, me atrevo a decir que en gran parte de los casos ni siquiera saben cuánto ganaba un docente en el año 2003 y cuánto ahora.
Les voy a tirar algún número (solamente los extremos de la escala: lean al anuario 2005 del portal de la Secretaría de Política Universitaria: ¡¡¡lean!!!).
Escala salarial docente, Sueldo Bruto con Antigüedad promedio (los datos son al año 2006: hay que sumarle un 20% más).
DEDICACIÓN CARGO AÑO 2003 AÑO 2006
Exclusiva Titular 1.995, 4.438
Exclusiva Ayudante 1.282, 2.890
Semiexclusiva Titular 721, 1.780
Semiexclusiva Ayudante 458, 1.216
Simple Titular 259, 725
Simple Ayudante 138, 490
Aproximadamente el 50% de los docentes tiene dedicación simple.
Aproximadamente el 30% de los docentes tiene Dedicación exclusiva y semi exclusiva.
El 70% del gasto es en personal.
De acá se pueden concluir varias cosas. Primero, que el gobierno de Kirchner no es adverso al aumento salarial de los docentes universitarios y que les aumentó más del 100%. Segundo, que hay una asimetría entre el 30% de semi y exc. a la mayoría del 50% que tiene categoría simple (cada universidad decide su política salarial por ley).
En definitiva, apoyo fervientemente la lucha por el aumento salarial (de hecho soy profesor y milito en ADULP), particularmente para las categorías más bajas (incluyendo los “ad honorem”). Ahora bien y pese a eso, no es correcta la apreciación de que este gobierno tiene una política salarial “neoliberal” (realmente y para ser sincero, es una verdadera pavada). El problema del país no es que el gobierno explote docentes, no, el drama en cualquier caso, es que garantiza un marco político para los negocios de varias trasnacionales (Repsol o Techint). Afilen la puntería, muchachos: este gobierno está lejos de no querer pagarles a los docentes; es una apreciación parcial e injusta.
Luego de estas notas les paso mi opinión sincera: no me preocupa tanto la ignorancia de los militantes; al fin de cuentas, ya sabía que los años noventa calaron hondo y eso se arreglará con el tiempo, para eso milito. Lo que verdaderamente me preocupa es ver que en otros gobiernos: los estudiantes y docentes se opusieron a Irigoyen por ser “peludo y autoritario”; a Perón, porque era “fascista”; a Frondizi, por el debate de “la libre o laica”, y marcharon contra Illia por “triplicación de presupuesto” (y por ser una “tortuga”: “Illia Perete gorila y alcahuete”). O sea, los estudiantes y su autonomía siempre fueron punta de lanza para enfrentar a la democracia y favorecer a que entren las dictaduras (Uriburu, Aramburu y Onganía: tres políticos promovidos por los “estudiantes”). Esta gris antología de hechos “revolucionarios de izquierda”, contaría con dos excepciones dignas de mencionar: 1918 y 1973. Regresemos a ellas muchachos, sin anteojeras y a conciencia.
Mi propuesta es fácil:
1. Lean antes de hablar: hay información en esta página (http://www.isepci.org.ar/) y les recomiendo el anuario 2005 de la Secretaría de Políticas Universitarias.
2. ¿Cuál es mi propuesta para otra universidad? (vean mi texto para otra LES). Pero además les adelanto, desde mi modesta opinión, algunos temas que creo prioritarios:
- PRESUPUESTO PARTICIPATIVO en centros de fotocopiado y buffet (el centro es de todos los estudiantes, no de una agrupación particular).
- PARTICIPACIÓN CON VOZ Y VOTO EN LOS CONSEJOS DE LA “SOCIEDAD” QUE FINANCIA la universidad.
- Vinculación directa entre el CONICET, SECYT, etc. y los programas ministeriales.
- SERVICIO SOCIAL OBLIGATORIO para estudiantes y egresados.
- VOLUNTARIADO PERMANENTE.
- AUDIENCIAS PÚBLICAS.
- SUMAR AL PROMEDIO EL 0,20 % al estudiante que participe en proyectos de extensión.
- Desarrollo de una “SECRETARIA DE PLANIFICACIÓN ECONÓMICO-SOCIAL” en todas las universidades.
Como es mi costumbre, mi retórica es un poco ácida; pero no es nada personal, solamente busco favorecer el debate.
Saludos militantes y pese a las diferencias que tengamos espero que nos siga reuniendo la convicción de que debemos construir otra universidad.
Voy a comentar solamente algunos temas, que creo, son un síntoma de la crisis política y de formación actual del movimiento estudiantil. Para hacer de mi planteo un esquema “operativo” voy a llamar a los argumentos esgrimidos por algunos estudiantes y agrupaciones bajo el término “zonceras”; haciendo de paso, alusión a nuestro queridísimo Arturo Jauretche, que bien conocía de estos temas de las inocentes desviaciones izquierdistas de la juventud.
1. Zoncera 1: todo lo que tenga que ver con la Ley de Educación Superior es sinónimo de entreguismo, traición a la patria y dios sabe cuántas otras cuestiones se repiten. Realmente luego de escuchar este planteo no puedo más que desarrollar una hipótesis: nadie leyó la LES o en su defecto, la leyeron pero no entendieron nada (un punto intermedio sería que se la contaron mal).
Yo hace mucho que estoy planteando la necesidad de otra ley (vean, si no, mi propuesta). Ahora bien no me confundo y le echo la culpa de la crisis universitaria al abstracto “neoliberalismo” “Banco Mundial” y no se cuántos fantasmas más que sintetizaría la “infame LES”.
Desde acá va mi hipótesis número 2: la LES actual es más progresista que el funcionamiento concreto de las universidades. Voy a ejemplificar mi argumento con el propio discurso y exigencias del estudiantado. Por ejemplo y sólo para mencionar lo que esta “infame ley” permitiría (y de hecho lo permite y voy a nombrar algunos casos):
a. Permite crear CONSEJOS SOCIALES con participación comunal, de organizaciones sociales o económicas o sindicales de la región (ver Estatuto Universidad de Quilmes).
b. Desarrolla la noción de Consejos Regionales de Planificación Universitaria para vincular la universidad con el sistema educativo en su totalidad (lean la lista de los CEPRES de la Secretaría de Política Universitaria).
c- Permite implementar la ELECCIÓN DIRECTA de autoridades (ver Estatuto Río Cuarto).
d- Permite la PARTICIPACIÓN CON VOZ Y VOTO DE LOS NO DOCENTES (ver Estatuto Universidad de Quilmes).
e- Permite el ingreso de la sociedad y sus organizaciones a los consejos de gobierno (ver estatuto General Sarmiento).
f- Permite implementar el “CLAUSTRO ÚNICO DOCENTE” (ver estatuto de la Universidad de Rosario).
O sea, estudiantes, no se necesita derogar la LES para tener otra universidad…, ¡qué ingenuidad! No se engañen con las teorías liberales de la época de Rivadavia que sostienen que las leyes “educan a los hombres” y que una ley “progresista” (con más “autonomía”) terminará con la corporación. No, muchachos, no le pasen la culpa a los “de afuera”: el cuco está dentro. Y no son tan villanos los que escribieron la LES (que tiene muchas cosas de liberales socialdemócratas antinacionales, estoy de acuerdo en eso) y por el contrario, FUE PEOR EN MUCHOS CASOS SU IMPLEMENTACIÓN DE LO QUE ERA LA LEGISLACIÓN. Por eso cuando culpan a los “casi terroristas” que adecuaron los estatutos a esa ley, el problema no fue adecuarse, sino que el tema fue que se tomó lo peor y no se implementó lo que servía. En definitiva la universidad siguió tal cual era desde 1975: una corporación de espaldas al país, adecuados o no los estatutos. La UBA “combativa”, que resistió y no “se entregó” a la LES, ¿es progresista con el estatuto de la época de Aramburu-Frondizi? Es igual de corporativa que otras que sí se adecuaron. No, estudiantes, la culpa no era simplemente de la LES. Muchachos, ajusten la puntería, lean, discutan, pero con más fundamentos; no repitan las parcialidades de la corporación.
Otra parcialidad que nace de la ignorancia de las agrupaciones está relacionada con la repetición del “supuesto de que el neoliberalismo quería cerrar la universidad pública” y todo lo que se hizo en 1990 a la actualidad lo operó el “Fomec y el BM”, etc, etc. ¿Saben cuántas universidades públicas se abrieron entre 1989 y el 2001? 11 universidades sobre las 38 existentes. O sea, casi un 30 % de las universidades estatales argentinas se abrieron en este período caratulado “por querer cerrar la universidad”. Piensen, compañeros, la primer universidad (Córdoba) se abre en 1613. Hasta 1988 existían 27 universidades, lo que deja un promedio de una universidad abierta cada 13 años. En menos de 15 años se abrieron 11.
Piensen, muchachos, el tema es más complicado, no repitan por costumbre. El neoliberalismo vino por el petróleo, la soja, el ahorro o las empresas públicas, la universidad la negoció en el Pacto de Olivos con la UCR PJ: era el costo de la clase media para renunciar a las luchas nacionales. No busquen el malo afuera, es la salida facilista.
2. Zoncera 2: deroguemos la CONEAU, otro “monstruo del FMI o el BM” (y desde 2003, también de Kirchner).
a. Antes de negar, de “me opongo a todo”, ¿saben, muchachos, qué es “acreditar” una universidad? ¿Nadie debe hacerlo?, ¿está mal planificar la creación de carreras desde el Estado? (o sea, con el conjunto de ministerios y dependencias públicas). No se trata de negar, sino de decir qué CONEAU queremos o, si no, pasen esta función a la universidad para que sigan abriendo carreras desconociendo la necesidad del país o para que medicina de la UNLP siga con los negocios de los laboratorios.
b. ¿Saben qué es evaluar? Por ejemplo, muchachos, que un funcionario de la UBA no se robe los 200 millones de pesos y nos enteremos 4 años después que no le pagó a nadie. Que el pueblo sepa en qué gasta su dinero: esto es progresista, estudiantes, no es tema del BM solamente. ¿De dónde sacaron que hay que derogarlo? El planteo “me opongo a la evaluación” es absurdo y lleva, por ejemplo, a que terminemos con la SIGEN, con la AGN, con el Tribunal de Cuentas y que cada funcionario público haga del dinero de la gente lo que se le ocurra. ¡Buena idea! ¡Que el gato cuide la sardina!
El debate no es derogar la CONEAU. Es un disparate. El tema es: ¿qué tipo de acreditación necesita el país?, ¿qué hay que evaluar? Ese el debate.
3. Zoncera 3 (a los “estudiantes de izquierda progresistas”): “los estudiantes no tenemos representación en relación a los docentes”. Perfecto, muchachos, comparto el diagnóstico. Pero les hago una pregunta: ¿quién representa a los 38 millones de argentinos en la universidad? (sepan que a la universidad pública van aproximadamente 1,3 millones de argentinos o sea, solamente el 3,4% de la población tiene este privilegio). ¿Los representan solamente los electores del 3,4 % de la clase media? ¡Qué bueno: un gobierno de blancos izquierdistas que les maneja el presupuesto a las masas (que votan en los partidos “permeables al poder” e irracionales) y que bloquea la universidad para obtener más participación de uno u otro sector de la institución! ¡Qué progresista la izquierda estudiantil, que plantea que en el siglo XXI hay que sostener la autonomía conservadora (que es distinto a la democracia y el protagonismo estudiantil) para que no se meta el “poder y el mal gobierno” adentro! Interesante teoría que parte del supuesto de que la mayoría popular es ignorante y que los blancos de la universidad merecen cerrarse al resto de las políticas públicas y a las elecciones que hace la sociedad. Me suena un poco racista e iluminista la cosa: si realmente siguen pensando así, que el problema de representación para la distribución del gasto público es tema sólo de alumnos, ¿por qué no proponen que en el Congreso Nacional participen sólo los universitarios?
Sería bueno, estudiantes de “izquierda”, que lean a Lenin, Trotski, a Mao o Fidel y que se imaginen su opinión de esta lucha verdaderamente “revolucionaria” de la juventud en los países pobres: un consejero más en el consejo de la isla democrática. No les voy a comentar la respuesta: se cae de madura, muchachos. ¿Realmente creen que un consejero más en todas las facultades modificaría la corporación?, ¿que ese es el debate de la “democratización”?
Desde ya que comparto una democratización entre los miembros de la universidad, pero la verdadera democracia es la capacidad de que las casas de estudios le sirvan a la gente y ese es el rol primordial del estudiante de izquierda o que se considere nacional: combatir por alcanzar la función social de la universidad para la liberación nacional. Primero está el país y luego los intereses sectoriales, que no por importantes, son los únicos.
4. Zoncera 4: La política salarial de los docentes universitarios del gobierno de Kirchner es “neoliberal” ¡y hasta asesina! Es increíble, estudiantes; no se sentaron ni 5 minutos a estudiar la política salarial universitaria del gobierno y es por eso que no solamente dicen que es “neoliberal”, sino que además no solo oprimiría a universitarios sino que también Filmus con esta infame explotación docente ¡¡mató a Fuentealba!!
¿Sabían muchachos que si uno toma el piso salarial de los docentes universitarios del año 1987 (momento más alto de los últimos 30 años) tenemos que el salario actual en valores nominales es el más alto que haya existido? ¿Saben que se recompuso el salario desde 2003 y superó por varios números la inflación post devaluatoria? Es más, me atrevo a decir que en gran parte de los casos ni siquiera saben cuánto ganaba un docente en el año 2003 y cuánto ahora.
Les voy a tirar algún número (solamente los extremos de la escala: lean al anuario 2005 del portal de la Secretaría de Política Universitaria: ¡¡¡lean!!!).
Escala salarial docente, Sueldo Bruto con Antigüedad promedio (los datos son al año 2006: hay que sumarle un 20% más).
DEDICACIÓN CARGO AÑO 2003 AÑO 2006
Exclusiva Titular 1.995, 4.438
Exclusiva Ayudante 1.282, 2.890
Semiexclusiva Titular 721, 1.780
Semiexclusiva Ayudante 458, 1.216
Simple Titular 259, 725
Simple Ayudante 138, 490
Aproximadamente el 50% de los docentes tiene dedicación simple.
Aproximadamente el 30% de los docentes tiene Dedicación exclusiva y semi exclusiva.
El 70% del gasto es en personal.
De acá se pueden concluir varias cosas. Primero, que el gobierno de Kirchner no es adverso al aumento salarial de los docentes universitarios y que les aumentó más del 100%. Segundo, que hay una asimetría entre el 30% de semi y exc. a la mayoría del 50% que tiene categoría simple (cada universidad decide su política salarial por ley).
En definitiva, apoyo fervientemente la lucha por el aumento salarial (de hecho soy profesor y milito en ADULP), particularmente para las categorías más bajas (incluyendo los “ad honorem”). Ahora bien y pese a eso, no es correcta la apreciación de que este gobierno tiene una política salarial “neoliberal” (realmente y para ser sincero, es una verdadera pavada). El problema del país no es que el gobierno explote docentes, no, el drama en cualquier caso, es que garantiza un marco político para los negocios de varias trasnacionales (Repsol o Techint). Afilen la puntería, muchachos: este gobierno está lejos de no querer pagarles a los docentes; es una apreciación parcial e injusta.
Luego de estas notas les paso mi opinión sincera: no me preocupa tanto la ignorancia de los militantes; al fin de cuentas, ya sabía que los años noventa calaron hondo y eso se arreglará con el tiempo, para eso milito. Lo que verdaderamente me preocupa es ver que en otros gobiernos: los estudiantes y docentes se opusieron a Irigoyen por ser “peludo y autoritario”; a Perón, porque era “fascista”; a Frondizi, por el debate de “la libre o laica”, y marcharon contra Illia por “triplicación de presupuesto” (y por ser una “tortuga”: “Illia Perete gorila y alcahuete”). O sea, los estudiantes y su autonomía siempre fueron punta de lanza para enfrentar a la democracia y favorecer a que entren las dictaduras (Uriburu, Aramburu y Onganía: tres políticos promovidos por los “estudiantes”). Esta gris antología de hechos “revolucionarios de izquierda”, contaría con dos excepciones dignas de mencionar: 1918 y 1973. Regresemos a ellas muchachos, sin anteojeras y a conciencia.
Mi propuesta es fácil:
1. Lean antes de hablar: hay información en esta página (http://www.isepci.org.ar/) y les recomiendo el anuario 2005 de la Secretaría de Políticas Universitarias.
2. ¿Cuál es mi propuesta para otra universidad? (vean mi texto para otra LES). Pero además les adelanto, desde mi modesta opinión, algunos temas que creo prioritarios:
- PRESUPUESTO PARTICIPATIVO en centros de fotocopiado y buffet (el centro es de todos los estudiantes, no de una agrupación particular).
- PARTICIPACIÓN CON VOZ Y VOTO EN LOS CONSEJOS DE LA “SOCIEDAD” QUE FINANCIA la universidad.
- Vinculación directa entre el CONICET, SECYT, etc. y los programas ministeriales.
- SERVICIO SOCIAL OBLIGATORIO para estudiantes y egresados.
- VOLUNTARIADO PERMANENTE.
- AUDIENCIAS PÚBLICAS.
- SUMAR AL PROMEDIO EL 0,20 % al estudiante que participe en proyectos de extensión.
- Desarrollo de una “SECRETARIA DE PLANIFICACIÓN ECONÓMICO-SOCIAL” en todas las universidades.
Como es mi costumbre, mi retórica es un poco ácida; pero no es nada personal, solamente busco favorecer el debate.
Saludos militantes y pese a las diferencias que tengamos espero que nos siga reuniendo la convicción de que debemos construir otra universidad.
1 comentario:
Tal vez, hasta se podría agregar una zoncera más a la lista. Soy Docente en un Instituto terciario no universitario en Gral. Roca, Río Negro. Este Instituto fue creado como tal en el año 1984 y dependió del Ministerio de Educación y Cultura de la Nación, hasta que fue transferido a la Prov. en el año 1993 por la Ley Nac. Nº 24.049.
En el año 1999, la Legislatura de la Prov. sanciona una ley que crea un Instituto Universitario en base al ya existente, haciendo todas las salvedades y aclaratorias sobre el deber cumlir con todas las exigencias marcadas en la Ley de Educación Superior Nº24.521.
A la fecha el Rector no consiguió que la CONEAU le aprobara los planes de estudio, su expediente figura en la página Web como devuelto al Ministero. Por lo tanto esta institución no integra el Sistema Universitario Nacional, no tiene autorización para funcionar como tal y por supuesto no puede dar títulos de nivel universitario.
De todas maneras al Rector le pareció innecesario seguir esperando que se cumplieran los plazos y trámites correspondientes, y en el año 2004 abrió las inscripciones del año siguiente sólo cambiándole el nombre a la institución porque a él se le ocurrió, como si eso solo ya le elevara el Status de terciario a universitario. El Ministerio de Educación de la Nación lo ha intimado por Carta Documento en reiteradas oportunidades a cesar con estas irregularidades, pero todo sigue igual.
En unos pocos años los alumnos que se inscribieron en una institución que creían universitaria comenzarán a egresar, pero ¿qué títulos van a recibir? Terciarios no universitarios, porque la otra institución, sólo existe en la imaginación de este Rector; que además no se encuentra en las mojores condiciones ni físicas, ni psíquicas para estar al frente de una institución educativa.
Hace tres años que denuncio estas irregularidades al Ministerio de Educación y Gobierno de la Prov. y no han hecho nada, porque a veces es mucho más importante lo que se juegan políticamente en desiciones como estas que las carreras y el futuro profesional de cientos de personas que estudian creyendo que lo hacen en un lugar serio, cuando literalmente el Estado los está estafando. En este Instituto no exiten el Centro de Estudiantes ni el Consejo Superior, no hay Vice-Rector y todo el Gobierno del mismo se concentra en la sola persona del Rector que lo acapara en forma de PODER ABSOLUTO, a modo de Señor Feudal, y es capaz de destruir a todo aquel que se interponga en su camino; no importa si esto se trata de despedir a un Docente, o empleado o amenazar a los alumnos con no aprobarlos en los exámenes.
Entonces, creo más que necesaria la existencia de una Ley y un Organismo como la CONEAU que fiscalice, controle y evalúe la calidad de los proyectos presentados y sea el garante de que las instituciones que se inician cumplan con sus objetivos de formar profesionales legalmente, en el mejor ámbito y clima educativo que sea posible.
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